Capítulo 29

4 1 0
                                    

Eve

—¿Entonces se llevan bien? —preguntó mi tío Aksel llevándose la porción de pizza a la boca.

—Ni por asomo, tío. Creeme, estos dos días han sido realmente tranquilos para mí.

Soltó una pequeña risa, nos centramos de nuevo en la película que estábamos viendo. Amaba los días que mi tío se quedaba conmigo, nos dedicábamos a comer porquerías, mirar películas y eliminar las evidencias antes de que mis padres llegasen.

—¿Cuándo me lo presentarás?

—¿Tengo que hacerlo?

—Tienes que hacerlo. No es justo que tus tías ya lo conozcan y yo no.

Me volví hacia él.

—¿No tendrás celos de que Paula haya sido la primera?

—En absoluto.

—¿Seguro?

—Está bien, sí estoy celoso —sonreí victorioso—. Pero sí debo conocerlo, niño.

—Pasará los próximos cinco meses entrando y saliendo de mi casa, en algún momento lo verás, tío.

—¿Solo durante cinco meses?

—No sé qué pasará cuando se entere que el niño es suyo. Es un idiota, no creo que se quede.

—Has elegido una joyita, Eve.

Solté un suspiro volviendo a centrarme en la pizza, él, por su parte, cambió de conversación; sabía perfectamente que no me agradaba demasiado hablar de Dragan y el lastre. Como siempre, casi no le prestamos atención a la película, nos mantuvimos hablando de mis padres, de Rosa y Amber. Él no dejaba de molestarme con que me consiguiera una pareja de una vez, era igual que mis tías, parecía que no tenían otra cosa con lo que molestarme. Sin contar que parecía que les gustaba la idea de que tuviera una pareja ahora mismo. De repente, sentí mi celular vibrar en mi bolsillo, lo saqué rápidamente y lo miré, tenía un mensaje en Instagram de una cuenta que no conocía. Dejé mi plato en la mesa de centro, me limpié las manos con una servilleta lo mejor que pude y desbloqueé mi celular para ver quién era. Abrí el mensaje y lo leí rápidamente, era Inaam pidiéndome que nos viéramos. Pensé unos instantes para luego aceptar, le propuse ir a una cafetería y luego al cine, no tardó mucho en ver el mensaje y menos en contestar aceptando. Después de acordar el día y la hora, cerré la app y bloqueé mi celular de nuevo. Volví a tomar el plato y terminé la porción de pizza que me quedaba.

Cuando terminamos de comer, tiramos las pruebas del delito antes de que mis padres llegaran a casa. Luego, volvimos al sofá a buscar alguna otra cosa para ver. Al poco tiempo, mis padres llegaron, nos saludaron y comenzaron a contarle a mi tío cómo había ido su velada. Unos minutos después, mi tío decidió irse, papá Ilan lo llevó hasta la puerta, aunque seguramente seguirían hablando fuera. Desvié la mirada hacia papá Aidan, él se encontraba sentado en uno de los sillones de un cuerpo con el celular en la mano, decidí aprovechar.

—Papá, quiero salir el sábado con alguien.

—¿Con Dragan?

—No, con una chica. ¿Puedo?

—No lo sé, estos días hace mucho frío y puedes enfermarte.

—Papá, voy a clases caminando, dudo que me haga algo el frío. ¿O es que no te agrada que salga con alguien que no sea ese idiota?

—No hables así, Eve —suspiró—. ¿A dónde vas?

—A una cafetería y luego al cine.

—Ah, por eso me avisas, quieres dinero —dijo en tono burlón—. Sino fuera por eso, seguramente te escaparías.

Nuestro errorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora