📖Tesoros en la Biblia [Editando durante el 2022]

Junio 6

Camino a la vida es guardar la instrucción; pero quien desecha la reprensión, yerra.
Proverbios 10:17

Se da comienzo ahora a una larga sección de proverbios breves, más menos independientes entre sí. En algunos casos parece notarse algún tipo de orden lógico, pero en general no se sigue un orden riguroso de pensamiento. Aunque hasta aquí el libro ha argumentado fundamentalmente sobre la importancia de la sabiduría divina, con fuertes advertencias morales intercaladas (como la de la reflexión anterior contra la fornicación), ahora se ocupa de reseñar significativas verdades prácticas sobre muchos aspectos de la vida, cada una de las cuales resplandece como una joya con brillo propio.

Un dato curioso que encontré al preparar la reflexión de hoy, es que esta parte tiene unos 375 proverbios en forma de aforismos y, si se suma el valor numérico de las consonantes de "Salomón" se logran los siguientes resultados: Shelomoh (Salomón): (sh) =300, (l) = 30, (m) = 40, (h) = 5. Sí, sumados los valores dan 375. Quizá, dicen los expertos, esto es así porque servía de ayuda a la memoria para la educación del joven que era instruido en las palabras del proverbista. Al recitar los proverbios, el joven podría contar, mientras recitaba cada proverbio: (1) "El hijo sabio alegra a su padre, pero el hijo necio es tristeza de su madre". (2) ... (3) ... (374) "La insensatez está ligada al corazón del joven, pero la vara de la disciplina la hará alejarse de él". (375) "El que para enriquecerse explota al pobre o da al rico, ciertamente vendrá a pobreza".

Al estudiar cada aforismo, podemos ver que estas frases no tienen el propósito de aplicarse en forma universal a cada persona y a cada situación porque su propósito es el de comunicar la verdad general de que la vida de la persona que busca a Dios, a la larga, es mejor que la del impío (que terminará en la ruina eterna). Estas declaraciones no son promesas rigurosas, sino verdades generales. Tomemos por ejemplo el ejemplo del primer versículo para concluir:

El proverbio presupone un hogar que tiene un padre y una madre comprometidos con la Palabra de Dios y al hijo cuando era muy joven. La palabra necio no significa que el hijo no haya tenido instrucción, sino que es indiferente a ella, irresponsable frente a la vida y orgulloso de sí mismo. ¡Cuántos ejemplos en la Biblia de algunos hijos que trajeron tristeza a sus padres! Caín a Adán y Eva, Esaú a Rebeca, el hijo pródigo a su padre y un largo etc. El carácter de un hijo afecta los sentimientos y el bienestar emocional de los padres. Así que, ¡Sé sabio y trae alegría a tus padres!

Tesoro de Proverbios 10-14
Ser Sabio es dar alegrías a nuestros padres.