"¡Ojalá hubiéramos muerto en Egipto, o aquí en el desierto!"
Números 14:2Ya han pasado 60 días del año y hoy descubriremos un tesoro interesante:
Hay que tener cuidado con lo que se pide.
Sí, lo sé... Viendo esta frase en un análisis apresurado y sencillo, puede hasta parecer una broma: Si alguien pide algo, es porque lo desea y si lo desea, es porque quiere que se le conceda, pero... aún así, lo que motivó muy seguramente al autor de dicha frase, fue el hecho de que muchas veces, en el la ira, en el desánimo o en el descontento, se puede provocar la ambición por conseguir algo que no se tiene, y es entonces, cuando no se es capaz de ver lo que semejante pretensión podría acarrear en consecuencia.Once días después de abandonar Horeb, la hueste hebrea acampó en Cades, en el desierto de Parán, cerca de las fronteras de la tierra prometida. Allí el pueblo propuso que se enviaran espías a reconocer el país. Moisés presentó el asunto al Señor, y le fue concedido el permiso con la indicación de elegir para este fin a uno de los jefes de cada tribu. Los hombres fueron elegidos según lo ordenado, y Moisés los mandó a ver el país para investigar cómo era y cuáles eran su situación y ventajas naturales, qué pueblos moraban allí, si eran fuertes o débiles, muchos o pocos, y asimismo que observaran la clase de tierra y su productividad, y que trajeran frutos de ella. Al regresar, los que fueron elegidos como representantes de las 12 tribus, presentaron su informe y mientras 10 de los espías expresaban los sentimientos de sus corazones incrédulos y llenos de un desaliento, la esperanza y el ánimo del pueblo se fueron convirtiendo en cobarde desesperación, hasta el punto de que este se olvidó de la omnipotencia de Dios, tan a menudo manifestada en favor suyo.
El pueblo no se detuvo a reflexionar ni razonó que Aquel que los había llevado hasta allí, le daría ciertamente la tierra que les prometió; no recordaron cómo milagrosamente Dios los había librado de sus opresores, abriéndoles paso a través de la mar y destruyendo al ejército del faraón que los perseguía.
Con gran amargura clamaron a Dios: "¡Ojalá hubiéramos muerto en la tierra de Egipto! ¡Ojalá muriéramos en este desierto!" "¿Por qué nos trajo Dios a esta tierra para morir a espada, y para que nuestras mujeres y nuestros niños se conviertan en botín de guerra? ¿No nos sería mejor regresar a Egipto?" "Designemos un capitán y volvamos a Egipto"". Imaginen la escena ¡Ellos acusaron no solo a Moisés, sino también a Dios mismo, de haberlos engañado, al prometerles una tierra que ellos no podían poseer! Y llegaron hasta el punto de nombrar un capitán que los llevara de vuelta a la tierra de su sufrimiento y esclavitud, de la cual habían sido liberados por el brazo poderoso del Omnipotente.
En su rebelión el pueblo había exclamado: "¡Ojalá muriéramos en este desierto!" Y Dios les concedería lo pedido. El Señor declaró: "Vivo yo, dice Jehová, que según habéis hablado a mis oídos, así haré yo con vosotros: Nadie de esta generación, de los que 10 veces se han rebelado entrará a la Tierra Prometida.
Ciertamente, Hay que tener cuidado con lo que se pide a Dios en Oración.Tesoro de Números 14-15:
La lealtad a Dios es no desconfiar de sus promesas aunque el panorama no se vea optimista
ESTÁS LEYENDO
📖Tesoros en la Biblia [Editando durante el 2022]
Spiritual¿Te has propuesto leer la Biblia todo el año? 📖 Pues entonces este Libro es para ti. Cada día del año vamos a reflexionar en la historia de algún personaje Bíblico, siguiendo el plan de Lectura Cronológico durante este 2022, súmate e intentem...