Febrero 13

129 15 0
                                    

"Y el sacerdote lo quemará todo sobre el altar como ofrenda quemada de aroma agradable al Señor."

Levítico 1:13

Hoy iniciamos el estudio del tercer libro de la Biblia y cuarto en nuestro estudio: Levítico. Pero antes de iniciar, hay varias cosas que uno precisa conocer antes de aventurarse en la lectura, una en la que la mayoría declina conforme pasan los días.
Primero, "Levítico" es un título apropiado ya que aunque originalmente el libro se titulaba "Y Él llamó", Levítico trata principalmente con asuntos de las responsabilidades que los hijos de Leví tenían. Por supuesto, no debemos considerar el libro como un manual para sacerdotes del Antiguo Pacto dado que en realidad, muchas de las leyes contenidas ahí se aplicaban para todo Israel, no solo para los sacerdotes. Y también, como estudiaremos a lo largo de los siguientes días, tiene una relevancia espiritual para nosotros los cristianos en el mundo moderno.

Para comprender mejor los primeros 7 capítulos de Levítico, nos resultará útil primero adquirir un panorama general del sistema de sacrificios ordenado por Dios en este libro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Para comprender mejor los primeros 7 capítulos de Levítico, nos resultará útil primero adquirir un panorama general del sistema de sacrificios ordenado por Dios en este libro. De acuerdo al artículo "Sacrificios y ofrendas en la Biblia y en el antiguo Cercano Oriente" de la Biblia de Estudio Arqueológica, Dios estableció cinco categorías de sacrificios:

El holocausto u "ofrenda quemada" (capítulo 1): un sacrificio hecho en total devoción al Señor.
Las ofrendas de cereales (capítulo 2): expresaban una petición de una persona por la concesión de bendiciones del pacto y también para dedicar el fruto de su trabajo a Dios.
Las ofrendas de comunión u "ofrendas de paz" (capítulo 3): acompañaban expresiones de acción de gracias o también ofrecidas en cumplimiento de promesas.
La ofrenda por el pecado (capítulo 4 y 5): para conseguir la expiación (que es la remoción de culpa o pecado a través de un tercero) por pecados no intencionales, como los cometidos por negligencia o impureza ritual.
La ofrenda expiatoria (capítulos 4 - 6): para conseguir expiación por pecados no intencionales contra las cosas santas de Dios y los mandamientos.
Los animales o alimentos ofrecidos en sacrificio a Dios debían reflejar congruencia con su carácter santo, puro y perfecto. No eran aceptables por esta razón ofrendas de mala calidad, como animales enfermos o mutilados, o granos en mal estado. ¿En qué nos hace pensar esto para nuestros tiempos modernos?  Dios merece lo mejor de nosotros y cuando le ofrezcamos algo, que sea de acuerdo a su carácter: santo, puro y perfecto.

Cuando Cantas un corito o himno y lo haces con descuido, desgano, con el rostro clavado en el teléfono observando otra cosa, estás ofrendando un canto mediocre.
Cuando lees un versículo bíblico por inercia, balbuceando y restándole importancia, escuchando otra cosa al mismo timepo, estás ofrendado una lectura mediocre. 

Decídete este día a ser como un levita: Que cuando ores, cantes o leas la Biblia, cuando hables del amor de Dios a los demás, que en todo momento y lugar, tu ofrenda pueda ser santa, pura y perfecta. 


Tesoro de Levítico 1-4:
Debemos Adorar a Dios de manera completa


📖Tesoros en la Biblia [Editando durante el 2022]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora