Febrero 10

132 14 0
                                    


"Así que Bezalel y Aholiab, y todo el que tenga capacidad artística, y a quien el Señor le haya dado sabiduría y entendimiento para hacer bien todo lo necesario para el culto del santuario, llevarán a cabo lo que el Señor ha ordenado."
Éxodo 36:1

Cuando salió la orden de traer los materiales para la construcción del tabernáculo, el pueblo respondió con prontitud y generosidad. Fue una de las pocas veces que lo hizo así. Debió haber alegrado mucho el corazón de Moisés. Fueron tan generosos, que al final, Moisés tuvo que decirles que no trajeran más. En este relato encontramos el balance o equilibro entre la soberanía de Dios y la responsabilidad del hombre. Por un lado, Moisés reconoce que fue Dios quien puso sabiduría en el corazón de los dirigentes de la obra; pero al mismo tiempo afirma que las personas se animaron en sus corazones a obedecer al Señor.

Aquí podemos observar algo que es de gran importancia y esencial para la obra del Señor. Si alguien está sirviendo al Señor de mala gana, es mejor que no lo haga. Dios no puede utilizar a alguien con semejante actitud. Vemos que construyendo el tabernáculo estaban hombres que estaban tallando hermosas piezas del mobiliario, que iban a ser usadas en la adoración al Señor. Para ellos, esta tarea no constituía un simple puesto de trabajo, ni estaban pendientes del reloj. No se limitaban a trabajar durante un horario determinado, para después interrumpirlo. No estaban haciendo aquello como una obligación. Habían sido esclavos en el pasado y aquí estaban, trabajando otra vez como esclavos, pero en esta ocasión, porque deseaban hacerlo. Ponían su corazón en aquel trabajo. Esa es la manera de llevar a cabo todo lo que se hace para el Señor.

Ya hemos leídos los detalles del diseño del tabernáculo y ahora, lo que tenemos aquí es el relato de la construcción del tabernáculo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ya hemos leídos los detalles del diseño del tabernáculo y ahora, lo que tenemos aquí es el relato de la construcción del tabernáculo. Es hermoso leer que "Todos los sabios de corazón...hicieron el tabernáculo" Cuando todos trabajan, la obra se hace más liviana.

Y así fue que se le insistió a la gente que no contribuyese más, tratando de convencerles de que ya habían traído lo suficiente. Y resultó sorprendente, si consideramos que aquellas personas estaban recién liberadas de la esclavitud. Nunca antes habían poseído nada y ahora que tenían riquezas, podría haberse esperado que no estuviesen dispuestos a entregarlas. Pero contribuyeron con generosidad, con alegría y entusiasmo para entregarlo todo a Dios. Sea lo que hagas alguna vez por Dios, ésta debe ser tu actitud y la forma de hacerlo. De esta manera desea Dios que se haga tu peregrinación.

Tesoro de éxodo 33-35: 
Peregrinar es dar de todo corazón a Dios

📖Tesoros en la Biblia [Editando durante el 2022]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora