📖Tesoros en la Biblia [Editando durante el 2022]

Mayo 15

 Aconteció después de esto, que teniendo Absalón hijo de David una hermana hermosa que se llamaba Tamar, se enamoró de ella Amnón hijo de David.  
2° Samuel 13:1

El adulterio de David con Betsabé y el posterior asesinato de su esposo para encubrir el pecado, fue conocido por todos los habitantes de Jerusalén. Este mal testimonio produjo un gran cambio en David mismo. Él se sentía abatido por la comprensión de su pecado y de sus abarcantes resultados y más aún, porque había que añadirle a su dolor, la humillación de la que era objeto a los ojos de sus súbditos.

Hasta entonces su prosperidad se había atribuido a su obediencia concienzuda a los mandamientos del Señor. Pero ahora que sus súbditos conocían su pecado, podrían verse inducidos a pecar más libremente: Si el perfecto líder de Israel pudo resbalabar así, ¿Por qué yo no? (Un pésimo razonamiento, cabe aclarar )

En su propia casa, la otrora autoridad del hombre "conforme al corazón de Dios" se vio debilitada, junto a su derecho a que sus hijos lo respetaran y obedecieran, tal como la historia de Amnón, una historia plagada de cobardía absurda y de una tristeza profunda, lo demuestra.

Lo que más entristece es que Amnón estaba destinado a ser el próximo rey de Israel, si la historia hubiera seguido su rumbo natural; Solo que él eligió algo diferente, eligió ser un violador. Leyendo esta historia, no pude sino acordarme de Caín: Cuando nació, Adán y Eva agradecieron al Cielo porque pensaron que estaban recibiendo al Salvador cuando, en realidad, estaban protegiendo en sus brazos al que eligiría ser el primer asesino de la historia de la humanidad.

Amnón, el príncipe heredero, no entendía su posición, su destino; pero sí sabía del poder que tenía y creyó (falazmente) que este poder lo autorizaba a hacer lo que quisiera. La falta de límites lo llevó a la muerte. Desde luego, No creo que Amnón se haya levantado una mañana y haya pensado: "No tengo nada que hacer... voy a violar a mi media hermana". Para llegar a ese extremo, seguramente debió haber dado una larga serie de pasos, que lo llevaron a creer que tenía derecho de hacer lo que quisiera.

En este caso, David fue un padre ausente. David sabía que Amnón merecía la muerte como castigo, sin embargo, ni siquiera pudo llamar a su hijo para hablar sobre el episodio. ¿Por qué David no hizo nada? Ah, porque la inactividad de David era consecuencia de su pecado, algo muy parecido a lo que nos sucede hoy: El enemigo de Dios nos tienta; nosotros elegimos pecar. Una vez que pecamos, queremos pedir perdón y el mismo enemigo que nos hizo entrar en este círculo vicioso, nos convence de que nuestro error pasado nos imposibilita el hacer cualquier movimiento hacia la solución, ¡pero eso es un engaño más!

¿Has pecado? Acércate a la Cruz ¿Haz herido a Alguien? Díselo al salvador y arregla la falta ¿Tienes pensamientos malos? Habla con Jesús. Desde la Cruz, Él está con los brazos abiertos para escuchar tu pecado, aceptar tu arrepentimiento y darte otra oportunidad. 
Pero trabaja en sanar las heridas, porque podría haber alguien tan herido y triste, que llegue hasta el límite de planear un asesisnato. 

Tesoro de 2ª de Samuel 13-15:

Mejor es correr a los Brazos de Dios, antes de que sea tarde