Junio 1

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LA LEY DE DIOS III

En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti 
Salmos 119:11


El salmo 119, largo como es, tiene mucho material del que podemos extraer tesoros. Sin embargo, fiel a mi estilo, hoy quisiera que miremos en otra dirección. 

Una vez me preguntaron si había alguna evidencia que demostrase de manera contundente la existencia de Dios. Yo me sonreí, porque en el fondo sabía que mi respuesta nunca podría satisfacer a quien me había hecho la pregunta, pero entonces recordé el salmo más largo de la Biblia y le pregunté: ¿Cuántas de las tribus nómadas del cercano oriente sobrevivieron por más de 3000 años o que hayan quedado hasta nuestros días? Sólo una. Ni egipcios, ni sumerios, ni persas, nada, ninguna tribu que haya levantado un imperio sobrevivió ni étnica, ni social, ni políticamente. Sólo el pueblo que adoraba a Yahveh perduró siglo tras siglo en el tumulto de masacres que fue y es el cercano oriente. ¿Coincidencia? No lo creo.

¿Por qué sobrevivieron? ¿Tenían algún rasgo especial? Qué pasó? Bueno, la Biblia dice algo muy interesante en Lucas 10:27 y 28. Cuando un Maestro de la Ley se acercó preguntando sobre la vida eterna, Jesús lo remitió a las sagradas Escrituras y la conversación siguió así: 

Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.Y Jesús le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás. 

Como se aprecia aquí y en muchos otros texto, los hebreos le dieron el crédito de su éxito político y social al hecho de guardar la ley de Dios. Los diez mandamientos dados en la cumbre del monte horeb, son 10 reglas tan esenciales para la vida en sociedad que la mayoría de ellas figuran en prácticamente todos los sistemas de justicia actuales.

Claro que podrías alegar que existen otras tribus milenarias que sobreviven hasta nuestros días: Tribus indígenas en américa y en asia sobre todo, pero no estoy defendiendo tanto la capacidad de una tribu para sobreponerse a la adversidad, sino el éxito del sistema de creencias. Replanteando la pregunta queda incluso más extraordinario el logro: ¿Cuántos sistemas de creencias político-religiosos conoces que sigan trabajando hoy día prácticamente sin cambios desde que se fundaron? Y ahí sí la respuesta es asombrosa: El único sistema político religioso que queda en pie casi sin cambios, traído de generación en generación desde el comienzo del mundo, y que no solo ha sido reelevante en la economía y política del mundo casi en cada era ha sido el judío.  ¿Imaginas lo que hubieran logrado de seguir cumpliendo con el Salmo 119?

Los versículos 55 y 56 dicen:
Me acordé en la noche de tu nombre, oh Jehová,
Y guardé tu ley. Estas bendiciones tuve
Porque guardé tus mandamientos.

Debemos atesorar la Palabra del Señor en nuestro corazón no solo porque allí encontramos a nuestro salvador, sino porque también encontraremos sabiduría y la oportundiad de trascender. Atesorar la Palabra de Dios es atesorar a Cristo.


Para mantenernos limpios en nuestros caminos, no solo debemos tener determinación para buscar al Señor a través de su Palabra y atesorarla en nuestro corazón. ¿Estás atesorando la Palabra de Dios en tu vida?

"El salmista sabe que, si ama lo que debe amar, odiará lo que debe odiar, vivirá como debe vivir." - W. Graham Scroggie

Tesoro de Salmos 119
Adoramos a Dios al guardar su santa Ley de amor

📖Tesoros en la Biblia [Editando durante el 2022]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora