Abril 8

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Así pues, el pecado que estos jóvenes cometían ante el Señor era gravísimo,
porque trataban con desprecio las ofrendas que pertenecían al Señor.
1 Samuel 2:17 DHH

Elí era un padre en el antiguo Israel. También era sacerdote... de hecho, era el sacerdote más importante de su época, era el sumo sacerdote de la nació elegida por Dios. Supongo que, por ende, él más que nadie en todo Israel debía estar versado en los escritos de Moisés y en la palabra de Dios. En su vida personal, es probable que haya ejecutado sus deberes sacerdotales fielmente, hasta podemos darle un gesto de confianza y pensar que él enseñó concienzudamente la ley de Dios a sus hijos. Pero está claro que era débil, flojo, demasiado indulgente con sus hijos, y no continuaba con la acción debida y administraba la disciplina que se necesitaba, lo cual resultó en que incurriera en el disfavor de Dios y trajera desconsuelo sobre sí mismo, porque como suele decirse: sus hijos estaban perdidos, completamente perdidos al interior de la casa de Dios. Sin embargo, si se me permite un apunte, creo que el Sacerdite Elí fracasó completamente en cuanto a un asunto que era más importante aún: no demostró celo por la verdadera y limpia adoración de Dios.
Elí sabía de sobra los males y las habladurías del pueblo respecto a sus hijos y, sin embargo dejó que ellos siguieran al frente del tabernáculo. Ahora, según indica este pasaje, el pequeño Samuel estaba en un lugar peligroso, pero podremos estar seguros que su madre continuaba orando por él.

 Ahora, según indica este pasaje, el pequeño Samuel estaba en un lugar peligroso, pero podremos estar seguros que su madre continuaba orando por él

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Aun en este ambiente malsano, Samuel, crecía y su conducta agradaba tanto al Señor como a los hombres. Finalmente, él había sido dedicado a Dios y estaba respaldado por la preocupación y las oraciones de su madre. Por lo tanto, Dios iba a utilizarle. Proverbios 3, una hermosa exhortación a la obediencia, señala cuál es el resultado directo del acatamiento a la ley de Dios. También me parece necesario remarcar el hecho de que la Biblia solo menciona a Samuel y a Jesucristo, como creciendo en gracia para con Dios y los hombres, resultado sin duda, de obedecer la Ley divina. Los próximos versículos nos dicen que Dios envió un profeta al viejo Elí, el cual le informó que Dios había terminado con él como sumo sacerdote, pero eso lo veremos mañana. 

 "Aquellos que no tienen suficiente valor para reprender el mal, o que por indolencia o falta de interés no hacen esfuerzos fervientes para purificar la familia o la iglesia de Dios, son considerados responsables del mal que resulte de su descuido del deber. Somos tan responsables de los males que hubiéramos podido impedir en otros por el ejercicio de la autoridad paternal o pastoral, como si hubiésemos cometido los tales hechos nosotros mismos"

Tesoro de 1º de Samuel 1-3: 

Estar de parte de Dios es obedecer su ley

📖Tesoros en la Biblia [Editando durante el 2022]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora