📖Tesoros en la Biblia [Editando durante el 2022]

Enero 4

JOB 
Parte 1: ¿Dios es mi enemigo?

"¿Te has fijado en mi siervo Job? No hay nadie en la tierra como él, que me sirva tan fielmente y viva una vida tan recta y sin tacha, cuidando de no hacer mal a nadie."
Job 1:8

En la Biblia hay tres libros que en conjunto se conocen como los libros de Sabiduría: Proverbios, Eclesiastés y Job. Proverbios se explaya sobre lo perfecto del sistema de justicia Divino: El justo siempre triunfa y el impío por otro lado, no; todos obtienen lo que merecen. 
Sin embargo, Eclesiatés matiza lo establecido por Proverbios: No todos obtienen en vida lo que merecen y, de hecho, hay incluso un destino a corto plazo igual para todos, la muerte. 
Y Job... Bueno, hay que decirlo sin rodeos: Job es un libro complicado,  muy complicado.

Algún tiempo después del diluvio, cuando los hombres comenzaron a abandonar la llanura de Sinar y se establecieron cerca de los ríos, ocurrió una historia que enfrenta las posturas que tomaría Salomón en Proverbios y Eclesiastés: ¿Dios es justo y su sistema de impartición de justicia si es el correcto? Y si esto es así ¿Por qué ocurren injusticias? ¿Por qué le pasan cosas malas a gente 'buena'? ¿Por qué el mal siempre parece triunfar? Si Dios es Bueno y Todopoderoso ¿Por qué pasan tantas cosas malas en el mundo? ¿Por qué Él no las impide? Y lo que es más ¿Por qué parece que fue Dios quien propició la desgracia de Job? 

Si estas preguntas ya de por sí son complejas, las respuestas asombran: la verdad se mezcla sutilmente con el error capítulo a capítulo, hasta un punto donde se vuelve difícil diferenciar qué es qué, sobre todo en el discurso de los 3 amigos de Job e incluso, el propio Job habla en varias partes enojado, adolorido por estar cubierto de llagas, cansado de la vida y de que los que se decían amigos suyos le señalen...   Por este motivo, a la hora de leer Job, hay que hacerlo con sumo cuidado, en oración. 
Así que iremos despacio, a fin de sacar verdaderos tesoros de este libro (y no imitaciones baratas) respondiendo a las interrogantes que hemos planteado hoy. 

Pero ya que hemos avanzado hasta el capítulo 5, hay que dejar zanjada ya la primera cuestión: 
Este mundo tiene un gobernante, Satanás. (A eso se refería Jesús en Juan 14:30)
Pero, a pesar de este hecho, uno puede elegir emanciparse y elegir  pertenecer al reino de Dios que Cristo vino a acercarnos. Job había llegado a tal punto en su relación con Dios, que el Altísimo lo consideraba ya parte de su reino (Tal como el texto de hoy lo declara) y por hacerse amigo de Dios, Job se ganó un poderoso enemigo: Satanás. 

Dios aceptó el reto del adversario. Pero en lugar de preguntar 'por qué', debemos buscar primero el 'para qué': "Dios dejó de proteger las posesiones de Job, permitiéndole que demostrara al universo entero que saldría airoso de la prueba, por ser ciudadano del reino de los cielos. El Señor deseaba mostrar que hay hombres que le sirven por puro amor. Era necesario demostrar que el escarnio de Satanás era injusto. No obstante, desde el principio hasta el fin Dios encauzaría todo con propósitos de misericordia." (CBA)

Ser un representante de Dios en esta época es difícil: Ser amable, renunciar a los vicios, a ciertas compañías y lugares, a cierto estilo de vida, nada eso es sencillo,  pero este no es momento para vacilar. ¡El Reino de Dios ya pronto se establecerá en la Tierra! Y sólo lo podrán heredar los que se hayan emancipado como Job, los que tengan una fe como la de Job. Elige pues, ser un digno Representante del Reino de los cielos desde hoy.

Tesoro de Job 1-5:
Representar a Dios es hacerse enemigo de Satanás