Abril 9

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  Y envió el pueblo a Silo, y trajeron de allá el arca del pacto de Jehová de los ejércitos, que moraba entre los querubines; y los dos hijos de Elí, Ofni y Finees, estaban allí con el arca del pacto de Dios. 
1° Samuel 4:4
(RV60) 


El día de la retribución se aproximaba para el sumo sacerdote Elí. La autoridad de Dios había sido puesta a un lado, y su culto descuidado y menospreciado por Elí y sus hijos, al punto de ser necesario que Dios interviniera para sostener el alto honor de su nombre.

"Por aquel tiempo salió Israel a librar batalla con los filisteos, y acampó junto a Eben-ezer, mientras los filisteos acamparon en Afec". Esta expedición fue emprendida por los israelitas sin haber consultado previamente a Dios, y sin que concurriera el sumo sacerdote ni profeta alguno. "Los filisteos presentaron batalla a Israel, y trabándose el combate, Israel fue vencido delante de los filisteos, los cuales hirieron en el campo de batalla como a cuatro mil hombres".  ¡La última mención que se había hecho de los filisteos fue capítulos atrás en el libro de Jueces, cuando murieron más de tres mil de sus líderes en manos de Sansón! Las cosas cambian cuando dejas que Dios pelee a tu lado ciertamente 

 Los ancianos de Israel sugirieron que se debía traer el Arca del Pacto, para que como "amuleto de la suerte", les ayudara a vencer al enemigo. Sin embargo, no había ninguna orden divina para que el Arca del Pacto acompañara al ejército en las batallas. En lugar de que todo el pueblo se dirigiera a Silo para orar, arrepentirse y buscar la orientación divina, prefirieron traer al "símbolo" de la presencia de Dios, el lugar de traer a Dios mismo. 

"No bastaba que el arca y el santuario estuvieran en medio de Israel

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"No bastaba que el arca y el santuario estuvieran en medio de Israel. No bastaba que los sacerdotes ofrecieran sacrificios y que los del pueblo se llamaran los hijos de Dios. El Señor no escucha las peticiones de quienes albergan iniquidad en el corazón porque está escrito: "La oración le es abominable al que aparta su oído para no escuchar la ley " (Prov 28:9)

Los Israelitas no habían comprendido que su fe era tan solo una fe hecha de palabras, y que habían perdido su poder vencer. La ley de Dios, contenida en el arca, era también un símbolo de su presencia; pero ellos habían despreciado los mandamientos, habían despreciado sus exigencias, y agraviado al Espíritu de Dios, al punto de hacerle alejarse de entre ellos. 

Mientras el pueblo obedeció los santos preceptos, el Señor estuvo con ellos para obrar en su beneficio mediante su infinito poder; pero cuando se miró al arca sin asociarla con Dios, ni se honró su voluntad revelada obedeciendo a su ley, no le fue de más ayuda que un cofre cualquiera. Su error fue considerar el arca del pacto como las naciones idólatras consideraban a sus dioses, como si ella poseyera en sí misma los elementos de poder y salvación. Su pecado los había separado de Dios, y él no podía darle la victoria a un pueblo no arrepentido.

¿Y tú? ¿Asistes a la Iglesia por querer encontrarte con Dios? ¿O sólo porque es lo que toca?
¿Levantas tu vista al cielo suplicando por ayuda sólo cuando todo va mal y no queda solución a la vista? ¿Le dedicas sólo uno de los días de la semana a Dios el Creador?
En Conclusión... ¿Dios es sólo un amuleto para ti?


Tesoro de 1° de Samuel 4-8:
Estar de parte de Dios es tenerlo de aliado y no de amuleto 

📖Tesoros en la Biblia [Editando durante el 2022]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora