📖Tesoros en la Biblia [Editando durante el 2022]

Rut 3-4

"¡No tengas miedo, hija mía, que todos en mi pueblo saben ya que eres una mujer ejemplar!"

Rut 3:11

En el capitulo dos del libro de Rut, nos encontramos de regreso en Belén, donde Rut encontró trabajo en la casa de un hombre llamado Booz, y no solo trabajo, sino también remuneración. Rut y Noemí llegaron a Belén en un tiempo muy especial, ellas llegaron cuando era el Tiempo de Cosecha.

Ese mismo día, a la hora de comer Booz le dijo: Ven acá para que comas del pan y mojes tu pedazo de pan en el vinagre. Así pues ella se sentó junto a los cosechadores; y Booz le sirvió grano tostado, y ella comió hasta saciarse y aun le sobro.

¡Qué diferencia! De estar padeciendo hambre a estar saciada al punto de sobrarle el alimento. Esto es lo que se consigue cuando estamos en medio del pueblo de Dios y haciendo Su Voluntad. Sin dudas Booz era una representación de lo que sería más adelante el ministerio de Jesucristo, puesto que según la Ley que encontramos en el Antiguo Testamento, Rut debía ser redimida (casada con su pariente más cercano para no dejar sin heredad a la familia) por un pariente cercano, y así fue, puesto que Booz la redimió. Hoy, Cristo está ofreciendo a quien la quiera, y de hecho desde hace poco más que 2 milenios, la redención que necesita, una herencia incorruptible.

La historia de Rut bien podría haber terminado aquí, y hubiera tenido un final feliz; pero la verdad es que la historia continua aún con mayor bendición, porque Dios desea más y más para los que como Rut, deciden de todo corazón recibirlo como su Dios y Rey. En el cuarto y último capítulo leemos que no solo Rut fue redimida, sino también fue amada por Booz. Una mujer joven aunque viuda, encuentra el amor, con lo cual entendemos que Dios no solamente la bendijo en cuanto a lo material, sino también en lo sentimental, en lo amoroso, en lo emocional. Para ser sincero debo decir que la bendición de Dios no solo se detuvo aquí, sino que también le dio un hijo, una descendencia. De estar sin Dios, sola, sin amor y con hambre; a estar emocionalmente sana, refugiada bajo las alas del Dios de Israel, prosperada, y con un hijo que fue nada más y nada menos que el abuelo del rey David, el autor de la mayoría de los Salmos.
Dios bendijo a Rut con una descendencia real, y lo mismo desea hacer hoy contigo. El quiere que vivas prospero, bendecido espiritual, material y emocionalmente, mas aun desea que tus hijos y nietos sean en el futuro hombres y mujeres importantes, con un futuro y con un propósito firme. La vida de estas dos mujeres constituye un claro recordatorio de que a Jehová Dios no le pasan desapercibidos todos los que trabajan duro efectuando tareas humildes para mantener a su familia y, al mismo tiempo, le sirven lealmente con su pueblo escogido. Jehová siempre recompensa a las personas fieles que se labran una reputación excelente a sus ojos, como hizo Rut.

Tesoro de Rut 3-4

Un acto de Fe es vivir para ser bendición