Impossible Love

✳️ 039 ✳️

Después de no sé cuántas horas me desperté... Ya no entraba luz por la ventana así que solo se veía el oscuro cielo con algunas estrellas.

Con una sonrisa me giré buscando a Arón pero ya no estaba... Suspiré abrazando una almohada y me puse a pensar en todo lo que había pensado.

-¿Será que me estoy volviendo loco?–Me pregunté.

Me senté y miré a los lados... No, no me estaba volviendo loco, mi habitación estaba muy ordenada y para completar tenia puesta una linda camisa rosada pastel que no era mía.

-Dios... En verdad hice el amor con Arón...

Me tiré a mi cama y me reí, era lo mejor que me había pasado en la vida.

Me levanté con el ánimo mucho mejor que horas atrás, tomé un panti y me lo puse.. Me miré en el espejo y sonreí muy feliz por verme con la camisa de Arón, me quedaba por los muslos y toda ancha... Era notaria nuestra diferencia escultural.

Salí de la habitación buscándolo, quería estar otra vez entre sus brazos por que lo extrañaba pero cuando iba bajando las escaleras escuché voces... Frunci ligeramente las cejas y me asomé pensando que Arón estaba hablando por celular pero no... La alegría se me fue cuando lo vi con mi madre en sus piernas, me senté en las escaleras y suspiré mirándolos.

-Pero Arón busqué los lugares más económicos posibles–Protestó mi madre algo enojada.

-Lorein no podemos darnos ese lujo ahora–Arón suspiró. -Aún debo pagar las cuotas del auto, tenemos la deuda de la boda y eso que no la hemos hecho y tengo obligaciones del trabajo... Irnos de viaje ahora seria...

-¡Pero Arón que clase de boda tendremos si no nos vamos de luna de miel!–Le gritó ella enojada y se levantó de las piernas de él. -¡Lo mejor de casarse es la luna de miel!.

-Lorein, si me das tiempo podré pagarla, pero no puedo ahora... Si dejo de pagar el auto el consecionario me lo quitará sin importar lo que ya he pagado–Arón se levantó. -Siempre supiste que no soy millonario... Ahora soy contador independiente y eso no me genera el mismo dinero que cuando trabajaba para una empresa...

-¡No hubieras dejado ese trabajo, al menos me hubieras dado la luna de miel que yo me merecía!.

Me levanté y subí las escaleras corriendo para encerrarme en mi habitación... Segundos después escuché los tacones de mi madre pasar por el frente de mi puerta y por el modo en que se escuchaba sus pasos estaba furiosa.. Seria un peligro ponerse frente a ella en este momento.

Esperé unos segundos y abrí la puerta, sentí la calidez del suelo en mis pies al salir de mi habitación.. No hice mucho ruido y bajé encontrándome con Arón en la sala bebiendo de una botella de cerveza.

-Tu no eres de beber–Hablé y él se pegó un ligero brinco.

-Dennis...

Sonreí levemente y él solo me quedó mirando.. Quería que me sonriera pero eso no pasó.

-Te dejaré solo... Por lo visto no estás de ánimo–Apesar de mis palabras lo quedé mirando, no quería irme.

-Llegó una caja para ti esta tarde–Arón tomó una caja que estaba en la mesa del centro y me la dio. -Tiene una nota de un tal Lyan que dice que enviara a alguien por ti mañana... Te compraron un lindo traje..

Tomé la caja y miré que habia un pequeño sobre pegado.. Al parecer los hombres con los que estoy serian la piedra en el zapato para el buen humor de Arón.

-¿Por qué revisaste?–Pregunté un tanto frustrado. -No debiste...

Arón me tomó del brazo y me hizo ir hasta el baño con él, cerró la puerta y estaba enfurecido.

-¿Tanto te molesta que haya mirado?–Preguntó.

-Si, mucho, siento como si en verdad te importara lo que pasa con mi vida... Haces parecer que te enfurece que yo este con otro hombre...

-Hombres–Apenas si pudo hablar por su ira.

-¿Que?–Pregunté un tanto confundido.

-Me enfurece que estés con hombres... Lyan, Mack, Luck y no olvides al tal Nicky.. Y como olvidar al futuro gobernador... Derek... ¿Me falta alguien?–Preguntó y se cruzó de brazos.

Yo no sabía que decirle, la verdad me había sorprendido mucho sus palabras.

-¿Cómo sabes sus nombres?–Pregunté después de tragar saliva.

-Revisé tu celular y antes de que me pelees por invadir tu privacidad piensa como defenderte... ¿enserio 5 hombres?–Soltó un bufido y se recostó a la pared.

Dejé la caja sobre el lavado y me acerqué a Arón.

-Tu todos los días te metes a la cama con ella y no te digo nada... Arón... Tu reclamo ahora no tiene fundamento...

-¡Si lo tiene!–Me silenció enfurecido pero sin gritar. -¡Son cinco hombres, cinco hombres diferentes te tocan y marcan tu cuerpo!.. ¡El mismo cuerpo que hice mio, el cuerpo que me pertenece y me importa que tengas que decir al respecto!–Arón respiró profundo y me tomó de los brazos. -No quiero que ellos te hagan lo que yo te hice hoy...