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🌈⛅ 22 MESES DESPUÉS ⛅🌈

Hoy era como un día más en mi ahora tranquila y relajada vida.

Al irme de mi ciudad natal fue como si no hubiera nada en el mundo que me atara... Y aunque pensé quitarme la vida muchas veces no lo hice con ayuda de mi psicólogo y el grupo de ayuda que tuve por unos pocos meses.

Talvez no pude cumplir mi sueño de ser bailarín... Pero estoy satisfecho con donde he llegado.

-¡Profesor Dennis!.

Sonreí y giré.. Un niño de 12 años corría hacia mi con una enorme sonrisa.

-Mateo cómo siempre llegas tarde, pero está vez más que de costumbre–Le dije cuando se detuvo frente a mí. -La clase acabó, debes decirle a tu madre que te pase para las clases de la tarde...

-Pero profesor usted no da clases en la tarde–Mateo hizo un puchero.

-Si las doy, no en esta academia por que para menores solo es en la mañana... Pero estoy en otro lugar que si, hablaré con tu madre–Le alboroté el cabello y él río divertido. -Ahora ve a casa, practica lo último que te enseñé....

-¡Si profesor, como mande!.

Sonreí por su entusiasmo y salí del lugar, hace 16 meses pude ser profesor de danza... Solo necesité mi nombre y baliar bien, y aunque no gano mucho dinero soy feliz haciendo lo que me gusta.

No vivo muy lejos de mi trabajo así que empecé a caminar escuchando música por mis audífonos. No vivo solo... Una joven mujer soltera, bailarina exótica y estudiante de psicología es la dueña del departamento y pues gracias a ella tuve donde quedarme dos día después desde que llegué a la ciudad.

Pensé que sería muy difícil moldearme a este lugar pero la verdad... Solo debía ser yo para encajar.

-¡Dennis cariño tu gato se metió otra vez aquí!.

Levanté mi rostro y al ver a la señora Erika asomada por la ventana sonreí, no sólo había llegado a mí residencia si no que mi gato llamado Ron estaba haciendo otra vez de las suyas.

-¡Ya subo señora Erika!–Le grité y ella asintió para meterse otra vez y cerrar la ventana.

Saludé a las personas que estaban en la entrada del edificio y entré, el lugar tiene 8 pisos y 4 torres, yo vivo en la torre B y en el piso 5.

Cuando llegué arriba la puerta del departamento estaba abierta y mi gato estaba sentado esperándome.

-Ron me sacarás canas con tus travesuras...

Mi gato maullo y corrió hacia mi subiéndose así que lo agarré para que no se cayera, lo abracé y le di un beso... Reí por qué me lamio el rostro.

Pensé que Mar estaba en el lugar pero cuando cuando entré y cerré la puerta me sorprendí por el desorden que había, se escucharon voces y pensé en ladrones así que bajé a Ron para tomar mi celular y llamar a emergencias.

-¡Derek deja de botar todo al suelo, hiciste un horrible desorden!–Gritó uno de ellos.

Corté la llamada y reconocí esa voz, dejé mis cosas en el suelo y me asomé por el muro viendo a cinco hombres revisando el lugar.

-¡¿Que carajos están haciendo?!–Pregunté en un grito molesto.

Todos se giraron a verme.

-Dennis...

-¡Pregunté que están haciendo!–Me acerqué a ellos y le di un golpe cada uno haciéndolos quejar. -¡Parranda de idiotas, casi llamo a la policía pensando que eran ladrones y de paso me asustaron!.

-Bebé no fue nuestra intensión–Lyan empujó a Derek. -Todo es su culpa, él dijo que revisáramos el lugar a ver si decía donde estabas...

-Bebé llevamos horas esperandote y no llegabas–Derek se acercó para abrazarme pero lo alejé.

-Primero ordenarán el departamento....

-Bebé el lugar ya estaba desordenado–Se defendió Luck.

-No me interesa, ustedes volvieron el lugar como un basurero... Arreglen todo mientras me doy una ducha, y de paso preparen algo de comer que tengo hambre...

Ellos iban a decir algo pero levanté mi mano y no les di oportunidad de hablar, me fui a mi habitación y cerré la puerta con seguro... Cerré mis ojos unos segundos procesando que mis antiguos cinco amantes estaban en el lugar donde vivía después de tanto tiempo.

-¿Cómo carajos me encontraron?–Pregunté para mí mismo.

Me retiré de la puerta respirando profundo, me asusté cuando golpearon la madera azul de la puerta.

-¡¿Bebé comerás pasta como siempre?!–Preguntó Lyan.

-¡Si, con carne que con queso comí ayer!–Le hablé fuerte y luego no escuché nada más.

Sonreí levemente y negué, debía ser una broma todo esto... Quité mi ropa deportiva y la tiré al cesto de la ropa sucia, fui al baño y preparé la tina con agua fría a ver si aclaraba mi mente.

Duré varios minutos metido en la tina con los ojos cerrados para descansar... El ruido afuera había cesado y eso me daba la tranquilidad necesaria para pensar por qué Derek, Luck, Lyan, Nicky  y Mack estaban aquí después de tantos meses.

Impossible LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora