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Después de llorar toda la noche de ayer pude conciliar el sueño por unas horas, como si fuera un día más en vida me levanté, cepille mis dientes y terminé de asearme, salí para vestir un jean azul oscuro, una camisa rosada y encima una chaqueta roja. Peiné mi cabello hacia atrás y me puse una gorra que tenía tres aritos colgando.

Al lado de mi cama había cuatro maletas, solo verlas sabía que llevaba todo para no dejar rastro de mi.

Por milésima vez en la mañana escuché el ruido de unos tacones y me daba indicio que alguien estaba corriendo por el pasillo. Tomé fuerzas al igual que tomé la carpeta que tenía sobre la mesa... Salí de la habitación y había demasiado ruido abajo.

Cuando me vieron bajar las escaleras todos se quedaron en silencio... La que muchos llamaban mi familia me miraban como si yo fuera algún extraño.. Un completo desconocido.

-¿Puedo hablar con ella?–Pregunté a todos.

Mi padre no dijo nada, mis dos tías y mi tío menos, mi abuelo miró a otro lado y mi abuela me miraba de una manera intimidante.

-Solo es un momento–Les dije aún parado en las escaleras.

-Si le haces algo a tu madre, no respondo–Mi abuela como jefa de la familia sacó a todos de la casa.

Asentí y terminé de bajar las escaleras, no podía negar que mi madre estaba muy hermosa... La verdad ella siempre lo fue, era una mujer joven y con lindo cuerpo que cuidaba mucho, tal vez de ella aprendí a ser vanidoso.

-¿Piensas ir así a mi matrimonio?–Preguntó ella seriamente.

-Te vez hermosa–Sonreí con dolor. -Seguro que cuando te vea Arón se enamorara más de ti...

-Eso lo sé, no me digas cosas que ya sé–Antes sonreía y ahora conmigo solo estaba enojada.

-Por favor firma este documento–Abrí la carpeta y le mostré el documento. -Y no te preocupes, esto no te dañará, digamos que es la cura para tus problemas...

Ella dudo unos segundos pero recibió mi lapicero y firmó en las dos hojas del documento.

-Madre...

-No me llames así–Ella se me acercó. -¿Acaso no ves que no te quiero? Jamás te quise Dennis, hasta te puse el nombre de alguien que odié casi toda mi vida..

-Sabes?–Sonreí y subí mi mano a su rostro para tocarlo y ella no se movió. -Quise odiarte, quise maldecirte, en verdad quería desearte que te murieras y que lloraras lágrimas de sangre pero no pude...

-Eres muy débil para ser mi hijo, tal vez eres así por que eres marica...

Reí y acomodé su cabello detrás de su oreja.

-No, soy así por que no soy un maldito infeliz como tu... Decidí no ser la mierda de persona que tu eres, es que decir que mi padre te golpeaba y te insultaba es cosa de un monstruo... Amarraste un hombre a tu lado a base de mentiras y lo único que deseo es que cuando él se de cuenta de lo loca que estás no sea demasiado tarde...

Ella sonrió y quitó mi mano de ella.

-Solo respiras por la herida Dennis, Arón se va a casar conmigo y no contigo... Sufre por que tu solo fuiste una distracción para él, un pasatiempo..

Tragué saliva por sus palabras.

-Si, sé que él se acostó contigo algunas veces, gracias al cielo no lo hicieron en mi cama... Pero como todo yo soy primero, mira... Me escogió a mi por que me ama y tu no eres nada...

-¿Enserio crees eso?–Pregunté y ella sonrió con arrogancia.

-Arón no es un marica como tú... Se dio cuenta que estar con otro hombre da asco y mejor se quedó con una mujer de verdad... Así que espero que no vuelvas a abrirle las piernas como una puta barata como lo que eres...

-Feliz matrimonio... Lorein...

-Lo tendré, no tienes ni por que desearlo...

Lorein se dio media vuelta y salió de la casa presumiendo ser toda una gran señora.. Yo solo tomé un profundo respiro y cerré la puerta de la casa para subir corriendo hacia el segundo piso, guardé el documento en el bolso que llevaría a la mano y empecé a bajar mis maletas.

Llamé un taxi y no pasó mucho cuando llegó, la mayoria de los vecinos estaban en la iglesia por el matrimonio así que no había chismosos que me vieran sacar mis maletas hacia el taxi... Cuando me subí al auto y este arrancó supe que ya debía dejar todo en el pasado para hacer lo que nadie hizo por mi... Pensar en mi y eso consistía en dejar ese amor imposible atrás.

Impossible LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora