Impossible Love

✳️ 04 ✳️

Saliendo del edificio me encontré de frente a la esposa de Mack.. saqué mi celular y lo llamé.

-Tu esposa está entrando al
hotel–Hablé apenas contestó.

-Gracias por avisarme–Habló
después de un pesado suspiro.

-Oye no te agradecí por el regalo, te
lo agradezco mucho, es hermoso y
te deseo lo mejor en tu viaje–Le dije deteniendo un taxi.

-No debes agradecer nada y gracias
por tus deseos.. nos vemos en una
semana.

-Ok, nos vemos adiós.

-Adios–

Corté la llamada y le di la dirección de mi casa al conductor.

En el camino rogué que mamá y Arón ya estuvieran durmiendo y no hayan decidido esperarme, no quiero verlos por que si no lloraría como lo hago todas las noches hace algunos meses.

-Joven llegamos–Me informó el conductor depues de un tranquilo recorrido.

Le pagué por el servicio y salí.. respiré profundo y me acerqué a paso lento, puse la mano en la perilla y volví a respirar profundo.. entré viendo que todo ya estaba oscuro, solté el aire tranquilo por que pensaba que estaban durmiendo ya..

-Dennis..–Volteé y era Arón que había encendido una lámpara.

-¿Que?–Pregunté con la voz un poco quebrada, sólo verlo hacia que mi corazón doliera mucho.

-¿Donde estabas? ¿quien era el tipo que te recogió?–Preguntó serio y tragué saliva, quería hablarle y decirle lo que siento sentía pero se me hizo un nudo en la garganta y no salió nada.

Él me tomó del brazo y me llevó al sillón, me senté cuando me soltó y lo miré... sus ojos azules eran tan lindos, sus labios tan provocativos..

-Respondeme, tu madre estaba preocupada y tuvo que tomarse unos calmantes para poder dormir... no me..

-Lo que importa es que llegué vivo–Me levanté y el tomó mi muñeca.

-¿Que rayos sucede contigo? aveces te portas bien y luego de repente te pones grosero.. si no te gusta que salga con tu madre dimelo, puedes decirme todo lo que quieras–Sus ojos brillaban y no sabía si era por la luz de la lámpara o por su enojo.

La verdad no me controlé y mucho menos utilicé las pocas neuronas que aún me quedaban... me tiré encima de él y lo besé con todo el amor que sentía.

Arón me alejó con brusquedad hacia un lado y se levantó.

-¡¿Que te pasa?!–Habló exsaltado.

-¿Te gustó?–Pregunte con agonía.

-¡Eres idiota, no soy un homosexual como tú!–Pasó su mano con brusquedad por sus labios y sentí como si él me hubiera apuñalado.

-Lo siento–Susurre y salí corriendo hacia mi habitación, puse mi mano sobre mi boca para que mis sollozos no se escucharan.

Entré y cerré mi cuarto con seguro, me deslice por la madera de la puerta hasta caer al suelo.. Lloré por que eso era lo único que un imbécil como yo podía hacer, ¿como pude enamorarme? ¿como se me pasó por la cabeza ver a Arón como un hombre y no como mi padrastro? ¿que clase de ser soy?.

Me quité la ropa y solo me dejé el bóxer para dormir.. No sé que haré mañana ¿como veré a mi madre a la cara? ella no se merece que yo le haga esto, la traicione y de la peor manera. Ojalá un día mi madre me perdone y no me odie por lo que hice.

Me la pase de un lado a otro toda la noche por que no podía dormir.. la consciencia me remordia por lo que hice, sólo un toque de labios hizo que me sintiera como una basura.

Amaneció y yo seguía con los ojos abiertos pensando en lo que había hecho..

No me preocupé por levantarme por que ya no tenia obligaciones como ir a estudiar.. Hace mucho lo había dejado.

Recién eran las 6 de la mañana y ya mi celular había empezado a sonar.. lo miré y decía "Lyan"  pensé en no contestar pero si lo hice.

-Hola Lyan–Contesté sin muchos
ánimos.

-Hola bebesote.. ¿que tienes?.

-¿Por que lo preguntas?–Me senté y
busqué las cosas para bañarme.

-Siempre es "hola mi rey" así que se
me hace extraño tu contestación–
Suspiró y sonreí.

-Bueno entonces.. hola mi rey,
¿como estas?.

-¡Eso esta mejor y estoy bien,
quiero verte!–Suspiré y me senté.

-¿Cuando?–Le pregunté mientras
buscaba un cigarrillo en mi mesita
de noche.

-Estaba pensando en ya.. extraño
mucho  tus besos–Su voz era
mas linda.

-Entonces a que horas y donde?–
Fumé un poco y cerré los ojos.

-Mi chofer pasara por ti en una
hora.. mis padres no están y quiero aprovechar–Habló más contento.

-Esta bien.. nos vemos mi rey, adiós.

-Adiós.

Corté la llamada y fui hacia el baño a darme una relajante ducha de agua caliente.