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Tres días... Solo bastaron tres días para dejar atrás lo que había conseguido en 22 meses.

Era sorprendente lo rápido que se iba las cosas que costó tener.

Iba en el avión rumbo a lo que sería mi nuevo hogar, estaba ansioso y todo empeoró cuando avisaron que ya íbamos a aterrizar.

Abroche el cinturón de seguridad y esperé a que el viaje terminara, no pasó mucho y ya estamos saliendo del avión. Reclamé mis maletas y saqué el celular para enviarle un mensaje a Arón.

Yo: Llegué 😉

Un par de segundos después él me contestó.

Arón❤️: ¿A donde llegaste mi amor?

Yo: Pues aquí... A la ciudad.. ¿Puedes venir por tu prometido?.

Arón❤️: ¡¿Ya estás aquí?! 🤯

Yo: Eso te estoy diciendo, ¿puedes venir o estás ocupado?.
Si me das la dirección de tu casa puedo llegar allí.

Arón❤️: ¡Nada de eso, iré por ti mi amor! Esperame.

Yo: OK, estaré en las bancas de afuera esperándote 😘😘 no te demores.

Arón❤️: No lo haré mi amor, ya estoy saliendo.

Sonreí entre contento y ansioso, guardé el celular en mi chaqueta y salí con mis maletas, me senté en una banca y esperé... Miré de lado a lado y había muy pocos cambios, seguía siendo una ciudad ruidosa a comparación de donde antes vivía pero debía volverme a acostumbrar a esto.

Minutos después un auto que venía a alta velocidad se detuvo frente a mí, me levanté y Arón salió rápidamente del auto... Me miró y sonrió enormemente viniendo hacia mí.

-¡Mi amor me hubieras dicho que venias, hubiera preparado todo!–Arón estaba entusiasmado.

Alcé los hombros y recibí su abrazo, al poner mi mejilla en su hombro vi como algunas personas nos miraban... Cerré mis ojos por unos segundos, suspiré para alejarme y verlo.

-Quería sorprenderte–Pasé mis brazos por su cuello y acaricié parte de su cabello.

-Pues lo hiciste–Arón se inclinó y dio un suave beso en mis labios. -Ya te necesitaba cerca mi amor hermoso...

-Pues yo mas–Sonreí y me paré en las puntas de mis pies para alcanzar sus labios y besarlo con todo el amor que sentía por él. -¿Nos vamos o nos quedamos aquí besándonos?–Pregunté en un susurro cuando me separé de sus labios.

-Tu fuiste el que me besaste–Arón sonrió y reí suave, me dio un casto beso y se separó de mi. -Te llevaré a mi departamento, no es muy grande pero cabemos los dos...

Entre ambos subimos las maletas al auto y luego nos subimos nosotros.

-Por ahora podemos vivir ahí pero prometo buscar algo más grande y cómodo–Dijo Arón al encender el auto para irnos.

-¿El departamento tiene una cama?–Pregunté al tomar su mano.

-Por supuesto cariño–Él sonrió y besó mi mano.

-¿Tiene donde cocinar?–Pregunté.

-Si.

-¿Tiene un baño suficientemente grande para los dos?.

-Claro que si.

-¿Un sofá frente al TV para arruncharnos cuando nos pongamos a ver una película?.

Arón detuvo el auto frente al semaforo en rojo y me miró.

-Si mi amor, ¿por qué preguntas todo eso?–Preguntó curioso y se giró a verme.

Me acerqué a él y lo tomé de las mejillas.

-Por qué es lo único que necesita tener el lugar donde viviremos–Le di un besito y él sonrió. -No necesito una mansión ni un castillo... Solo un lugar donde podamos ser felices... Es lo que siempre he querido, tener una vida modesta y tranquila...

-Junto al hombre que amas–Arón tomó mi mano y la besó.

Asentí y me acomodé en mi asiento por que ya había cambiado el semaforo, en el resto de camino Arón no soltó mí mano.

Al llegar al edificio él condujo hasta el estacionamiento subterráneo. Al dejar el auto en su lugar lo apagó y se bajó, me iba a abrir la puerta pero yo la abrí primero.

-Intento ser caballeroso contigo y no dejas–Arón me pegó contra el auto y sonreí. -No te vayas a reír, deja que te atienda mi amor...

-No dejes de decirme así, me gusta como lo dices–Le di un casto beso y lo empujé levemente. -Subamos las maletas, ya quiero ver donde vive mi prometido..

-Como ya te dije es pequeño pero lo tengo bien arregladito...

-Lo sé, eres un hombre muy ordenado.

Sacamos las maletas entre ambos y nos fuimos hacia el elevador para por fin irmos hacia el departamento... Ya quería llegar para poder ser mimado como sólo él sabe hacerlo.

Impossible LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora