Impossible Love

✳️ 03 ✳️

-Bebé estuviste genial–Habló Mack con la respiración agitada.

-Fuiste tú quien estuvo fantástico.. solo estuve arriba unos minutos–Me senté y traté de recobrar el aliento.

-Pero te moviste perfectamente además un coronel siempre lleva el mando..

-¿Coronel?–Pregunté confundido y encendí un cigarrillo.

-Si, hace dos días me ascendieron–Lo miré y se veía muy contento.

-Felicidades, te lo mereces–Me incliné hacia él y le di un beso el cual el respondió de inmediato.

-Gracias bebé–Mack se sentó y me quitó el cigarrillo para fumar él.

-¿Como está tu hija?–Pregunté.

-Bien, estuvimos celebrando mi ascenso y si la vieras.. estaba tan contenta, me gustaría decir lo mismo de mi esposa.

-¿Por que lo dices?.

-Esta rara.. no sé que le pasa–Frunció el ceño y botó el humo del cigarrillo.

-¿Sospechara algo?–Él negó y pues no me preocupé.

La verdad no quiero más líos en mi vida, me basta y sobra con los que ya tengo.

Mack cuando se sintió más relajado empezó a besar mis hombros y mis brazos mientras bajaba su mano para acariciarme el abdomen..

-¿Quieres otra ronda?–Le pregunté suave y el asintió.

-Claro que la quiero–Apagué el cigarrillo y pues me dispuse a complacerlo.

Me senté encima de él y nos besamos con desesperación.. él apretó y masajeo mis glúteos con ferocidad y eso me hacía excitarme otra vez..

-Házmelo con toda la fuerza que tengas–Le susurre en sus labios y él sonrió de forma traviesa.

-Sera un placer bebé–Me tiró a la cama con brusquedad y me preparé para lo que venía.

Que si soy masoquista?, Puede que si.. al menos este dolor placentero me hará olvidar un poco mi loca situación.. de una u otra manera tengo que hacer que mi corazón y mi pecho no duela tanto.

Mack se movía muy fuerte haciendo que la cama golpeara la pared y que mi cuerpo se estremeciera de dolor y placer.. gemi y grité cuando su duro miembro tocó mi próstata, él sabía que debía seguir ahí así que siguió moviéndose con mucha fuerza, mis piernas y mis caderas me dolían pero aún así no quería parar.

Después de rato su segundo orgasmo llegó pero esta vez se alcanzó a correr un poco dentro de mí..

Mack calló rendido en mi pecho y con la respiración muy agitada.. le acaricié el cabello y la espalda para al menos demostrar que le tengo cariño.

-Perdon no quería venirme dentro..

-No te disculpes–Él se acostó a mi lado y me iba a abrazar pero me senté.. con la sabana me cubrí y busqué algo de beber.

Le di un vaso con whisky a Mack y me senté a pensar en Arón..

¿Como lo veré a él y a mi madre al rostro sin sentir tanto dolor?.

-¿Bebé que te pasa? me estás preocupando–Volteé y Mack me miraba preocupado.

-¿Alguna te enamoraste de alguien prohibido?–Miré por la ventana y suspiré.

-¿Te enamoraste de mi?–Lo miré y le sonreí para negar.

-No, eres muy guapo y muy bueno en la cama pero no..

-¿Entonces?.

-Respondeme.. solo quiero saber qué no soy el único idiota que ha cometido ese error para no sentirme tan horrible–Supliqué sin mostrar mi agonía.

-Bebé, eso le ha pasado a muchas personas... No te sientas mal..–Mack se acercó y giró mi rostro para darme un corto beso. -No eres el único que ha hecho eso...

Respiré profundo y me levanté tomando mi ropa para ir al baño.

Abrí la llave y me di una rápida ducha, me vestí y salí viendo a Mack sentado cerca de la ventana. Me senté en la cama y me puse los zapatos.

-¿Tan rápido te vas?.

-Si, le prometí a mi madre llegar antes de la 1–Me acordé de ella y sentí una punzada en el pecho.

-¿Te llevo?.

-No, regresaré caminando, tengo que pensar en algo.

-Ni lo digas–Dijo un tanto serio, se levantó y se sentó a mi lado. -Es muy tarde, no quiero que te pase nada malo–Tomó su billetera y sacó algo de dinero, tomó mi mano y lo puso sobre ella. -Para el taxi y otro poco para que compres lo que quieras.

-Ya te he dicho millones de veces que no me tienes que dar dinero.. no estoy contigo por dinero–Lo rechacé y me arreglé bien la ropa.

-Dennis, bebé, aprende algo.. nada en la vida es gratis, para recibir hay que dar–Metió su mano en mi bolsillo y sonrió.

-Eres terco..–Me alejé de él para tomar mi celular de la mesa y lo guardé para arreglar mi cabello.

-Mañana me iré a la capital y volveré dentro de una semana.. pero quiero darte algo antes de irme–Me volteé y tenía un estuche en sus manos.

-No es nec...

-No digas nada, sólo recíbelo y ya–Sé levantó y vino hacia mi.

Tomé la caja y la abrí, era una linda cadenita con un ancla colgando de ella, me lo puso y me dio un beso en el cuello como despedida.