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-¿Un gato?–Preguntó confuso. -¿Por qué no un perro? Digamos que me llevo mejor con caninos...

Reí y le di un golpecito en el pecho.

-Ron me eligió a mí y no yo a él–Me acerqué a mí gato y le acerqué su juguete. -Es mi niñito hermoso, es travieso pero si lo tratas bien él se porta bien...

Antes de que me girara Arón me abrazó por la cintura.

-Yo quiero todo lo que tu quieres, y si ese felino te alegra la vida está bien...

-Gracias por aceptarlo, él te querrá mucho... Lo sé..

Arón me giró y me besó lentamente, abracé su cuello y un suspiró se me escapó cuando él chupo mi lengua.

-¿Cuando te vas?–Pregunté cuando bajé mis manos a su pantalón.

-Me compraron el tiquete de avión para las 8, aún tenemos tiempo–Arón empezó a desabotonar mi camisa. -Enserio quiero quedarme contigo...

-Y yo no quiero que te vayas–Suspiré y lo miré. -Pero tienes obligaciones y tenemos un poquito de tiempo...

-Le daré buen uso a este tiempo–Arón me levantó del suelo y sonreí cuando lo abracé con mis piernas. -Haré que me extrañes mucho para que vuelvas rápido...

Asentí y lo tomé de las mejillas besandolo, Arón puso sus manos en mi trasero y a tropezones fuimos a la habitación. Al entrar me recostó a la puerta y bajó sus besos a mi cuello mientras restregaba su miembro contra el mío.

Pasamos a la cama donde él me dejó caer, me quitó la ropa interior y me mordí el labio girandome.. Lo miré de reojo y sus ojos brillaron, subí un poco la camisa y dejé a su vista mis glúteos.

-Nunca esperé decir esto pero...–Arón se recostó sobre mi y mordió mi oreja. -Soy felizmente gay... Aunque el único hombre que me gustó, me gusta y me gustara eres tu....

Recibí un casto beso en mi mejilla y reí cuando sus manos se metieron debajo de la camisa repartiendo caricias en mi espalda, lentamente bajó sus manos hasta llegar a mis glúteos que los amaso con deseo, sus labios tocaron mi piel y me erice al sentirlo. Sus besos bajaron por mis piernas hasta llegar a mis pies donde chupo mis dedos y los mordió con delicadeza.

El pantalon de Arón cayó al suelo y volví a sentir que se acostaba sobre mi...

-Te amo Dennis....

Sonreí y jadeé cuando sus dedos pasaron por medio de mis glúteos, sus besos y sus caricias encendieron nuestros cuerpos a un gran punto donde las gotas de sudor empezaron a caer a la cama.

Los gritos y gemidos inundaron la habitación cuando entró en mi dando suaves pero profundas penetraciones, Arón tomó mi mano y la entrelazo con la suya apretandola a la vez que se movía. Sus mordidas en mi espalda, su otra mano encajada en mi cintura y sus altos gemidos me indicaban que él también disfrutaba de este momento.

Después de varios minutos de mucha intensidad y placer llegamos a un arrasador orgasmo que nos quitó todas las fuerzas. Él no se tiró encima mío sino a un lado pasando su pierna por encima de mi.

-¡Por todos los cielos, quiero estar toda mi vida así contigo!–Dijo Arón después de un suspiró.

-Abrázame–Me giré y me refugie en su pecho. -Debemos ducharnos para ir al aeropuerto...

-¿Debemos?–Preguntó y me dio un beso en el cabello.

-Si, te voy a acompañar, y aunque odio las despedidas quiero estar más tiempo contigo.

Arón levantó mi rostro y besó mis labios.

-¿Si volverás verdad?–Preguntó un tanto afligido.

-Si... Pensaba hacerlo cuando no te amara más por que me dolería verte con Lorein, pero ahora no estás con ella y aunque sé que ella me odira más.. No me importa.. Seré egoísta con ellos y no lo volveré a ser conmigo–Puse mi mano en su mejilla y sonreí. -No me importa que todos me odien Arón... Esta vez sé lo que quiero y quiero estar contigo...

-Y yo contigo, sé que puedes defenderte solo pero pondré mi pecho para recibir el odio de todos por ti.

Sonreímos y nos dimos un corto beso.

-Vamos a ducharnos rápido, debo estar en el aeropuerto antes de tiempo–Arón se separó y se sentó rápidamente.

Me senté y me abracé a su espalda a lo que él me alzó para irnos al baño.

La ducha fue suficiente para quitarnos los restos de semen, el sudor y la saliva. Fue inevitable no besarnos y abrazarnos si es que era nuestra primera vez en ducharnos juntos.

Al salir a la velocidad de la luz nos vestimos, él notó de inmediato mí cambio, los jeans ya no eran tan ajustados, la camisa ya no tenía tanto escote, la chaqueta era más opaca y sin tanto brillo, el maquillaje pasó a ser más ligero y ahora sólo eran dos pequeños aros que colgaban de mis orejas.

-¿Te gusta lo que ves?–Pregunté al ver que no salía de su asombro.

-Me encanta, dejas más a mi imaginación–Tomó mi mano y me acercó a él para darme un casto beso. -Y vaya que tengo imaginación...

Me reí y le di un suave golpe en el pecho, tomé mi celular y mi billetera, tomé su mano y salimos de la habitación.

-Portate bien Ron, quedate en casa–Me incliné y le di un suave beso en su cabecita.

-Cuida el lugar, nuevo hijo–Arón le acarició el cabecita y a Ron le gustó. -Vamos mi amor... Ron es un buen gato...

Asentí y me levanté dejando a Ron en su casita con su otro de sus tantos juguetes. Salimos del edificio tomados de las manos y lo que más me gustó era que él se veía orgulloso de estar conmigo y no le importó las miradas de los demás.

Caminamos una calle y tomamos un taxi que nos llevó hasta el aeropuerto, él parecía un lindo chicle pegado a mi y besando mi mano donde tenía mi anillo de compromiso.

Al llegar al aeropuerto salí con él, esta vez fui yo quien tomó su mano y caminó con orgullo por tenerlo. Hicimos todos los trámites necesarios hasta que llegó la hora de él irse.

-Te amo mucho, dejé mi tarjeta en tu mesita, esta el numero de mi celular y de donde vivo, llámame... El vuelo solo se demora 1 hora con 20 minutos... Estaré esperando tu llamada.

Asentí y lo abracé fuerte, Arón se inclinó y me abrazó por la cintura metiendo su rostro en mi cuello.

-Arón... Espera por mí–Susurré con melancolía.

-Así será mi amor–Arón se separó cuando escuchó el llamado de abordaje. -No sabes lo feliz que estoy por no haberte perdido para siempre...

-Soy tu antiguo amor imposible, la vida nos debía enseñar que el imposible no existe cuando hay amor–Acomodé su ropa y suspiré. -Vete... Aunque me gustaría que te dejara el avión...

Ambos reímos y nos dimos varios cortos besos.

-Te amo..–Susurró Arón y se fue para abordar el avión.

Cuando estaba por entrar él se giró a verme y sonreí, dolía verlo partir pero no quería verlo triste.

-¡Te amo!–Le grité llamando la atención de muchos y le envié un beso.

Él solo sonrió y entró, me sentí bien al saber que lo había dicho y ademas ratificaba que él jamás fue un capricho... Fue y será mi verdadero amor.

Impossible LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora