100 días contigo (Frerard)

VI

 29 de agosto de 2005

No puede ser, el maldito de Jared besó a Jamia en mis narices. Sí, ahí estaban en la escuela como si nada, abrazados y yo sólo quería partirle la cara a ese idiota, incluso pude ver una sonrisa burlona en su feo rostro. Me pregunto por qué Jamia eligió a ese imbécil, pero es obvio, no iba a desperdiciar la oportunidad de estar con el popular de la escuela.

La piruja de Lindsey se mofó de mí, estaba ahí parada a un lado de mi casillero, con su lápiz labial rojo barato, luciendo como una zorra, como siempre. Me sonrió y me mencionó: "Te dije que te fueras olvidando de Jamia, ella jamas estaría con un perdedor como tú", luego se largó, dejándome con ganas de golpear lo que fuese que me encontrara enfrente.

Ray se portó como un aguafiestas, no quiso ir a beber, pero Bob sí, también se apuntó el idiota de Bert, como odio a ese nefasto acomedido, su simple risa me causa nauseas. Fuimos a un bar, ni sé cómo le hizo Bob para que nos dejaran entrar, pero lo logró, bueno, él no parece de 16 años, seguro fue eso. Y agradezco que lo lograra, porque necesitaba tanto el alcohol en mi organismo, olvidar, mandar a la mierda a Jamia, a su nefasta amiguita y por supuesto al imbécil de Jared.

Llegué medio ebrio a casa, no sé si mamá lo notó, pero no dijo nada. Comenzaron a gritar como siempre, pero esta vez no me importó, pues el alcohol en mi organismo me hizo sentir bien, mi cabeza estaba en otro lado, todo me daba vueltas y eso estaba bien, por un momento dejé de sentirme tan miserable.