100 días contigo (Frerard)

XV

 29 de Septiembre de 2005

Antes solía decir que Gerard era un bobo, pero ahora contemplo esos dibujos que me ha regalado y me doy cuenta que el bobo era yo. Es un chico listo, ahora tengo cierta curiosidad por lo que hay en su cabeza, cómo es que se inspira para hacer esos dibujos y por qué me dibujó a mí. Ni siquiera me he portado bien con él, lo acompaño a veces mientras dibuja, pero no suelo decirle nada, sólo me quedó ahí, viéndolo.

Tengo esa gran duda de por qué a mí, por qué no dibujó a Ray, Ray también es bueno con él, mucho mejor que yo, bueno, Ray es bueno con todo el mundo, es difícil que a alguien no le agrade, y con Gerard se ha portado como un verdadero amigo. Me ha contado que así como yo fui a visitarlo hace unos días, él también suele hacerlo, que incluso se sienta a su lado y toca su guitarra y a Gerard le gusta que lo haga. No me he atrevido a preguntarle si a él también le ha regalado dibujos, aunque quiero suponer que sí, no quiero sentirme tan especial, debe de ser esa la forma de Gerard de decirle a alguien que le agrada, sin embargo no dejo de preguntarme lo mismo, cómo es que yo le agrado.

También toco la guitarra, aunque tengo ya casi un año que no lo hago, ahora me ha surgido la curiosidad de hacerlo como Ray, de sentarme junto a Gerard mientras él dibuja y tocar algo. Confieso que siempre me ha apasionado la música y si a algo quisiera dedicarme toda mi vida es precisamente a eso, a tocar, espero algún día poder lograrlo.

Creo que desempolvaré mi vieja guitarra, tendré que afinarla, pero sí, quiero tocar, quiero hacerlo de nuevo como solía hacerlo antes de tener tantos problemas en mi cabeza, antes de que empezaran los pleitos entre mis padres, antes de que me enamorara de Jamia y no fuera correspondido, antes de que me sintiera tan desdichado. Ya no quiero sentirme así.