XXXII

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 12 de Noviembre de 2005

De nueva cuenta tuve un sueño bastante raro, y es que era otra vez ese día en el que Bert lastimó a Gerard. Encontraba a ese asqueroso de Bert acorralando a Gee, sólo que esta vez sí lo estaba besando en los labios y traía la ropa destrozada. Gee lloraba y yo sentía tanta ira, por lo que me aproximaba hacia el idiota de Bert para jalarlo y meterle un puñetazo en el rostro, luego otro, y otro, de repente veía mis manos y estaban completamente rojas, bañadas en sangre de ese imbécil, quien yacía en el suelo con el rostro desfigurado.

Luego me dirigía hacia Gerard, quien estaba ahí, llorando. Esta vez no entraban ni Mikey, ni Ray, ni Bob, sólo estábamos él y yo. Gerard se abrazaba a mí, "no me dejes Frankie, por favor, no me dejes", me decía, y podía escuchar su voz, la recuerdo como si realmente me hubiese estado hablando. Yo trataba de consolarlo, diciéndole que cuidaría de él, que ese imbécil de Bert no volvería a hacerle daño, pero de un momento a otro ese idiota, así, con el rostro destrozado, se levantaba del piso y me separaba de Gerard, golpeándome en el rostro y dejándome tirado en el piso.

Lo siguiente que veía era a Bert, ya sin un solo rasguño, en el piso, sobre Gerard, que estaba completamente desnudo mientras ese idiota estaba ahí penetrándolo. Quería levantarme, ayudar a Gee, quien lloraba y sólo decía "por favor Frankie, ayúdame", pero yo no podía hacer nada, no podía levantarme, no podía moverme y sentía tanta impotencia, y entonces abrí los ojos, encontrándome en mi habitación, empapado en sudor y con el coraje ardiendo en mí, con ganas de tener a ese imbécil de Bert enfrente y partirle la cara.  

100 días contigo (Frerard)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora