XXIX

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 06 de Noviembre de 2005

Fui a ver a Gerard, parece que Mikey no le dijo exactamente cómo estuvieron las cosas a Donna, de ser así no creo que ni siquiera me dejara verlo, no cuidamos de él. Esta vez no lo encontré en la sala dibujando como siempre, lo cual me hizo sentir una extraña opresión en el pecho, no sé por qué. Gee estaba en su habitación, cuando entré lo hallé hecho bolita en su cama, con su pijama puesta.

Lo saludé, él volteó a verme y se levantó de la cama para ir hasta mí y abrazarme, comenzando a sollozar. Me sentí tan mal, en parte es mi culpa que esté así, no cuidamos bien de él, bebimos como imbéciles, nunca pensé que ese estúpido de Bert intentara hacer algo así.

Traté de que se calmara, "cuidaré de ti, Gee", le dije, y él pareció tranquilizarse, pues al menos había dejado de sollozar, le pregunté si quería que fuéramos a la sala a ver una película, él sólo asintió. Lo tomé de la mano para ir hasta la sala, no suelo agarrar a mis amigos de la mano, pero bueno, Gerard es la excepción, él no es como los demás, él es especial. Esta vez escogió ver Harry Potter, por lo que puse la película y nos sentamos en el sofá. Fue raro que llegara Mikey y me hiciera un comentario: "Wow, lograste que saliera de su cuarto", y es que según él Gee no había querido salir, y lo entiendo, no ha de haber sido nada agradable que ese asqueroso tratara de hacerle daño. Mikey vio la película junto con nosotros, su madre nos llevó palomitas y refresco.

Llegué tarde a casa y olvidé hacer la tarea, ya le diré mañana a Ray que me la pase, lo que me importa ahora es que Gee esté bien, espero mañana encontrarlo dibujando como siempre.  

100 días contigo (Frerard)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora