100 días contigo (Frerard)

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 9 de Septiembre de 2005

Creo que lo de Jamia ya fue, definitivamente ella no es para mí, sigue ahí, con Jared, ya ni siquiera me dirige la palabra después del lunes en que le metí un golpe en la cara, ahora siento que sólo hice el ridículo, no debí haber golpeado a ese idiota, y es que sólo sirvió para que mi madre ahora constantemente me salga con el sermón de que me porte bien en la escuela, incluso mi padre, ahí está diciéndome que las cosas se resuelven hablando, que no me meta en problemas, vaya, quién dice que hablando se entiende la gente, cuando él se la pasa gritoneándose todos los días con mamá.

Hoy fuimos a beber a casa de Bob, sus padres saldrían este fin de semana, por lo que nos invitó a su casa por la noche. Mi madre se puso a la defensiva, no me dejó ir, pero bueno, sé escabullirme y ni se dan cuenta, están más ocupados peleándose.

No sé ni qué tanto bebí, pero me sentí tan bien, incluso Ray y Mikey nos acompañaron a la reunión, creí que no lo harían, con lo aguafiestas que son, y más Mikey. Me dio tanta risa cuando dio su primer sorbo e hizo una cara de asco, parece que ese niño nunca había bebido alcohol en su vida. Creo que se mareó muy rápido, porque luego ya andaba muy alegre, Ray tuvo que cuidar de él para que ya no siguiera tomando, porque qué le íbamos a decir a su mamá de que su hijito se alcoholizara.

Nos la pasamos bien, lo único malo fue que como siempre, el idiota de Bert se nos coló. El tipo se puso bastante ebrio, me dio asco cuando se me acercó para querer platicar conmigo y pude oler el tufo de alcohol. Me olvidé de todo, realmente me sentía bien, aunque no sé por qué extraña razón en mi momento de euforia me acordé de Gerard y sentí tristeza, él nunca sabrá lo que es divertirse de esta manera.