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 25 de diciembre de 2006

No lo puedo creer. No puede ser cierto. Necesito desahogarme, sólo necesito gritar, necesito llorar, quiero morirme. Quiero irme junto con él.

Gee, mi Gee, él ya no está más, él hace muchos meses que se fue y yo ni siquiera pude estar ahí para él. Yo estuve tan lejos, él sufrió tanto y se rindió, no resistió más.

Llegué a casa de los Way después de un largo viaje. Ahí estaba de nueva cuenta, toqué la puerta, estaba tan ansioso. Fue Donna quien me abrió y al verme me estrechó en sus brazos, y sólo se soltó a llorar y yo no estaba entendiendo nada.

Pasé a su casa, le dije que quería ver a Gee y entonces me lo dijo, me contó todo.

Fue justo el 9 de abril, el día de su cumpleaños. Ese día Gee se fue.

Sucedió en la madrugada, cuando llevaron el pastel no lo hallaron en su habitación. Se encontraba en el baño, su cuerpo ya inerte en la tina. "Él sufrió mucho desde que te fuiste, Frank. Todos los días lloraba, lloraba mucho. Lo llevamos a terapia, pero las cosas no funcionaron, estaba decaído, sólo preguntaba por ti todos los días", fue lo que me dijo Donna.

Me permitió entrar a su habitación y todo estaba tal cual cuando me fui. La última vez que estuve en ese lugar hicimos el amor, ahora me duele tanto saber que nunca volveré a tenerlo entre mis brazos.

Había montones de dibujos de mi rostro, "él te dibujaba todos los días", me dijo su madre.

Le pedí sólo una foto de Gee, sólo una para poder volver a ver su hermosa carita y aquí la tengo, la miro en estos momentos mientras escribo estas líneas. Ya no sé qué sentido tiene escribir, ya no sé qué sentido tiene la vida, si mi motor, mi todo se ha ido. Sin Gerard ya no quiero seguir.

Vi a Mikey unos momentos. Nos abrazamos y lloramos juntos por la ausencia de Gerard.

Ahora la noche ha caído. Estoy en este parque a donde traje a Gee la primera vez que salimos, donde lo vi tan hermoso con ese traje de caballero. Donde me dibujó, donde le pedí que fuera mi novio, donde me dijo que quería casarse conmigo, donde imaginé una vida a su lado.

Hoy no tengo nada, no lo tengo a él y honestamente ya no quiero seguir. Mis padres tarde o temprano me encontrarán, regresaré al maldito internado. No quiero eso. No quiero volver. Lo único que deseo es estar con Gerard, aunque eso ya no sea posible. Ya nunca más podré tenerlo en mis brazos y es una realidad que duele.

Estar vivo hoy duele tanto.

FIN   

100 días contigo (Frerard)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora