100 días contigo (Frerard)

XLIII

 6 de Diciembre de 2005

No he vuelto a ir a casa de Mikey, no sé si estoy listo para ver a Gerard después de lo que pasó, todo fue tan raro, no sé ni siquiera por qué lo besé y él simplemente no hizo nada para impedirlo, incluso siguió besándome. Es eso tan raro, ni siquiera he querido estar a solas con Mikey, no quiero que me haga algún comentario al respecto sobre qué estaba haciendo en la cama con su hermano, porque realmente no estaba haciendo nada malo, sólo durmiendo.

Y mentí al decir que me encanta Jamia, ya ni siquiera sé qué siento por ella, ni siquiera sé si realmente me gustó ese beso y si valió la pena, pues desde ese día el idiota de Jared, cada que tiene oportunidad, cuestiona que cuando traeré a Gerard, que él quiere besarlo así como yo besé a su novia, obviamente nunca permitiré que ese estúpido toque a Gerard, él es tan inocente, incluso ese beso, la forma en que respondió y los pequeños besos que siguieron después, sólo me dejaron ver lo inocente que es. Ahora hasta me siento mal porque seguramente que yo fui su primer beso, y tal vez no era así como quería recordarlo, ahí, en su cama, llorando, con un tipo ebrio acercándose a él, tratando de consolarlo uniendo sus labios con los suyos.

No puedo dejar de pensar en eso, no puedo sacarme de la cabeza a Gerard, esa forma en que me mira, como me abraza, como dice mi nombre, pero no sé si estoy listo para esto. No sé qué piensen mis amigos de todo esto y mis padres, ¿realmente les importará? Están más interesados en sus peleas, en recordarse diariamente cuanto se odian.