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 10 de Enero de 2006

Hoy cuando llegué a ver a Gerard estaba sentado en la sala de su casa, sólo llevaba puesta una playera y un pequeño short y tenía un barniz de uñas en color negro, estaba tratando de pintarse. Me senté a su lado y le ayudé con eso, nunca había pintado uñas, pero no lo hice tan mal, aunque luego él quiso pintármelas a mí, la verdad nunca lo había hecho, no uso maquillajes ni nada de cosas de mujer, pero dejé que lo hiciera y le quedaron increíbles, se nota que él sabe pintar y vaya que lo hace muy bien.

Le propuse a Gee que saliéramos, pero él no tenía muchas ganas de hacerlo, por lo que optamos por quedarnos en casa. A Gerard no le gusta salir mucho, no le agrada estar entre tanta gente y respeto eso, me gusta estar con él, donde quiera que sea, aunque lo admito, a veces preferiría que saliéramos por el simple hecho de que al estar sentados en la sala de su casa o bien en su habitación, no puedo evitar que mis manos quieran recorrer más de su cuerpo y que el deseo comience a arder en mí.

Hoy nos quedamos viendo una película, Gee abrazado a mí, aunque no había nadie en casa. Gerard estaba concentrado viendo la tele, pero yo no podía dejar de observarlo a él, y no pude evitar comenzar a besarlo, al final yo estaba sobre Gee besándolo en los labios, luego en el cuello y mis manos introduciéndose por debajo de su playera, hasta que escuchamos a alguien carraspear y me dio tanta vergüenza encontrarme con Mikey mirándonos fijamente, Gee se cubrió el rostro con un cojín y yo sentí que se me subía el color a la cara. Sin embargo Mikey no dijo nada y simplemente se fue a su cuarto, tal vez por no incomodar a Gee, sabe que él es bastante pudoroso, pero qué vergüenza sentí que nos encontrara así, aunque no puedo evitarlo, me encanta Gerard.  

100 días contigo (Frerard)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora