100 días contigo (Frerard)

XXVI

 01 de Noviembre de 2005

No fue exactamente lo que esperaba, pero no me quejo, me la pasé muy bien en mi fiesta de cumpleaños. Me vestí de Frankenstein, Ray se vistió de caballero, pero debo admitirlo, ese traje no le quedaba tan bien como a Gerard. Mikey no sé de qué diablos se disfrazó, parecía Mario Bross o algo así y Bob sólo iba vestido completamente de negro y con una diadema con una especie de cuernos. El nefasto de Bert se coló a la fiesta, lucía como pordiosero.

Obviamente Gerard no podía faltar y vaya que me sorprendió con su disfraz, se puso un traje de payaso en color amarillo y con círculos de colores, aunque no traía peluca ni nada de payaso, su cabello estaba revuelto y se había puesto algo de maquillaje en color blanco y negro, aunque a lo largo de la noche se le fue escurriendo y al final sólo se notaban algunos pequeños rastros en su cara.

Bebí tanto alcohol, como si no hubiera un mañana, igual Ray, Bob, incluso Mikey estaba bebiendo, aunque claro, quien no lo hizo fue Gerard, que sólo estaba ahí sentado mirándonos, pero me acerqué a él y lo invité a que bailáramos y fue tan raro, porque el escenario era parecido al de aquel sueño que tuve donde él y yo estábamos justo ahí, en la sala de su casa, bailando, él me tomaba de las manos, aunque bueno, en la realidad fui yo quien lo tomó de las manos y lo animé a bailar y no tardó en lanzarme una gran sonrisa. Y no sé si fue tanto alcohol, pero algo raro sucedió, sólo recuerdo estar abrazando a Gerard, creo que bailábamos y entonces creo haber escuchado de sus labios llamarme "Frankie", recuerdo incluso el timbre de su voz, un poco aguda, pero cuando volteé a verlo y cuestionarle si había dicho algo, él sólo me sonrío y volvió a abrazarse a mí.

Realmente bebí mucho, porque tengo muchas lagunas mentales, lo siguiente que recuerdo es que estaba sentado en el sofá con Gerard, algo le decía porque él reía, su maquillaje ya estaba corrido y Mikey tambaleándose un poco me dijo que era hora de que Gerard fuera a dormir, pero me ofrecí a llevarlo a su cuarto, "sólo asegurate de quitarle ese traje y que se lave la cara", mencionó. Acompañé a Gerard a su habitación y de entre sus cosas sacó un dibujo, uno que había hecho por mi cumpleaños, realmente increíble debo decir porque lo tengo ahora mismo frente a mí, en un primer plano estamos él y yo con un pastel frente a nosotros y atrás puedo distinguir a Mikey, Ray, incluso a Bob. Un lindo dibujo, ni siquiera sé cómo hice para conservarlo en buen estado, pues cuando volví a la realidad estaba en el sofá de la casa de Mikey y su madre nos estaba gritando. Nos llevó a todos a casa y hoy tuve que ir a la escuela con una horrible cruda, agradezco que nadie me haya molestado, porque de ser así hubiera tenido que partirle la cara.