Corazón de Cristal #1

•Capítulo 12•

•ARTE•

LISSA

2 SEMANAS DESPUÉS

Estoy en la clase de pintura. Amo pintar, la manera en que el pincel se mueve cuando me concentro, es como un don, algo maravilloso que me lleva al más allá, porque aparte de que puedo hacer planos y grandes edificios, la pintura es diferente. Eso lo herede de mi padre.

«Recuerdo las veces que lo veía pintar.»

No.

No debo pensar en el pasado.

Siento una porción de tranquilidad cada vez que pinto. Es lo único que puede relajarme cuando estoy estresada o triste. Además de la increíble conexión que siento cuando tengo un cuadro en blanco delante de mi. Ya son 3 semanas desde que empezaron las clases de pintura con la Señora Nadia, una mujer de casi 5'9 metros, sus lentes de montura la hacen ver más tierna, pero lo que más admiro de ella es su maravilloso trabajo.

—Buenas tardes chicos, —nos mira a todos para después proseguir— como cada quien ya término su cuadro de presentación, le daré un trabajo para que lo entreguen a principios de noviembre.

Mi primer cuadro fue un campo de espinas con rosas rojas y negras. Ella dijo que podíamos crear lo que quisiéramos y yo me fui por lo básico, aunque no por eso dejo de ser hermoso.

—Señora Nadia,  ¿de que tratará?. —pregunta Rachel, una hermosa castaña de risos rebeldes, que también está en el equipo de gimnasia.—Ella pinta realmente hermoso, pero su pasión está inclinada por el abstracto.

—Será como su primer trabajo, —explica— quiero que piensen bien lo que van hacer, cada uno de ustedes tiene un área donde más se desenvuelve, aprovechen eso y entreguen un retrato excepcional. —señala nuestro alrededor— tienen la capacidad y toda la técnica para lograrlo, no olviden que será una competencia y revisaré el trabajo de cada uno con ojos críticos, —mueve un mechón de su cabello negro para seguir— Los dos mejores cuadros serán elegidos para la exposición de arte.

Todos jadeamos, porque no esperábamos que fuera tan rápido.

—¿Los que ganen la competencia, que obtendrán?. —le pregunto.

—Eso lo sabrán en su momento. —dice ella— Terminando con la información. El cuadro de hoy será este retrato. —nos muestra— Quiero que lo admiren y lo analicen, pero hagan algo diferente, quiero que confíen en sus capacidades y hagan lo contrario a lo que está en este retrato. O mejor, quiero que superen mi trabajo. —Nos reta— Algo difícil claramente.

Me pongo manos a la obra; El retrato es de un pastor alemán, negro con el pelaje muy bien cuidado, tiene heterocromía, el ojo derecho en tan negro que da miedo, dándole un aura tenebroso. Pero yo pienso hacerlo diferente, su pelaje será blanco, con su mirada azulada, del mismo tamaño, pero con una mirada más intensa y peligrosa. Pienso crear un retrato que deje hipnotizado y maravillado a cualquiera que lo miré, sin la capacidad de quitarle los ojos de encima.

1 hora después ya tengo todo el patrón, pero ya es tiempo de irnos.

                                                 *****

Son las 3:30 de la tarde cuando salgo de la clase de pintura, pasó por el edificio de Halle, hoy no fue a clases. Toco la puerta de su dormitorio y sale ella con unas ojeras horrible, despeinada y sólo en un camisón.

—Cariño, ¿qué pasó?. —digo, entrando y abrazándola. —¿Que tienes?.

Empieza a llorar, me preocupa porqué es la primera vez que la veo así, llora por un buen rato sin decirme nada, yo solo me limito a consolarla. —Mi abuela ella .... —dice en medio de un sollozo.