Extra |||

876 46 3
                                    

ES LO MEJOR•

Adaliah

Sonrió con lo que me hace Will, me está untando bloqueador, y sus caricias me erizan todo el cuerpo, siento su respiración en mi cuello y me estremezco.

—Me encanta tu piel, es tan suave y tersa. —dice con su voz grave y sexy.

—Will... —gimo cuando muerde el lóbulo de mi oreja, se que Lissa nos está escuchando pero justo ahora no le doy mucha importancia, solo me giro para besar al hombre que está en el tumbona junto a mi.

Nos besamos como si no hubiese un mañana, chupo su labio y le doy pase cuando ingresa su lengua casi hasta mi campanilla, besarlo es un estimulante para mí, me besa como si el mundo no existiera y es que cada que estoy con el el mundo deja de existir, aveces me asusto por todo lo que siento y se que debería arreglar mi situación pero...

—Adaliah... —gruñe cuando acaricio su gran erecion, está muy duro y mi clitoris palpita, necesito sentirlo, necesito que me folle como solo él sabe hacerlo.

Nos despegamos a regañadientes, cuando nos avisan que ya es hora del almuerzo, subo junto con las chicas a vestirme para disfrutar de la comida, río con las anécdotas de los chicos mientras paso mis uñas por los pies del hombre que está sentado junto a mi, con una cara sería pero más relajada que se costumbre.

—No juegues con fuego Li. —susurra como advertencia, pero mi mano ya está cerca del bulto que montaré esta noche, el se tensa cuando adentro la mano acariciando su verga, siento como palpita, pero el encuentra la manera de sacar mi mano dimuladamente.

Me quejo pero el no se imuta, siento mis dedos pegajosos por el líquido pre-seminar que toque y aprovecho mi postre pasándole un dedo para después chuparlo descaradamente, veo como sus azules oscurecen a un azul casi negro y sonrió.

Veo la mirada de Miah y le ruedo los ojos, rato después nos despedimos de los chicos, aprovecho las compras de las chicas para comprar un conjunto sexy para esta noche, vine a estas mini vacaciones a disfrutar y que mejor que hacerlo con el hombre del que llevo enamorada desde la preparatoria.

Caminamos tanto que ya duelen los pies, suspiro de alivio cuando nos sentamos en una heladería, disfruto de mi paleta de coco mientras respondo las preguntas curiosas de las chicas, les cuento algunas cosas pero cuando mencionan el nombre de Tyler me tenso y cambio de tema, aunque eso no le agrada mucho a Lissa pero no insisten.

Cuando estamos por volver a la casa de playa siento un mal presentimiento pero no comento nada.

—¿Qué pasa? —pregunta Halle mientras pasa su mano por mi hombro, niego para que sigamos.

Cuando veo a la persona que está en la casa no me sorprendo, aunque imploré a Dios para que el no viniera, al parecer mis oraciones no fueron escuchadas. Todo mi cuerpo se pone rígido solo lo miro fijamente, veo la mirada dolida de Will y siento en ambiente tenso, pero no hago porque estoy paralizada y sin poder moverme.

—Ty. —me obligo a decir, me acerco a besarlo como si fuera una novia enamorada.

—Conejita. —dice y no digo nada. Odio cuando me dice así, me trae malos recuerdos.

Nos despedimos de todos con la escusa de que él está cansando y necesita dormir, no miro a nadie cuando me voy siendo jalada por Tyler hacia mi cuarto.

—Pensé que no venías. —digo rompiendo el beso, el me mira con malicia pero después besa mi mejilla.

—¿Eso querías? —pregunta y niego, se encarga de besar mi cuello, jadeo pero no siento nada, mis pensamientos solo están en aquellos ojos azules, recordando su mirada.

Corazón de Cristal #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora