•Capítulo 7•

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•GANAS DE COMERME A EL MUNDO•

LISSA

Estoy en la segunda clase del día, cuando siento que me va a llegar el periodo, revisó mi calendario menstrual dándome cuanta que todavía faltan días, igual pido un permiso para ir al baño.

Termino de hacer mis necesidades pero salir escucho unos sollozos en uno de los cubículos.

—¿Estas bien?— pregunto tocando la puerta —¿Que tienes? ¿puedo ayudarte?

Pasan por lo menos 10 minutos donde no escucho nada, pero espero pacientemente. una chica de piel blanca, cabello rubio anaranjado sale del cubículo, su cara esta muy sonrojada y sus ojos hinchados.

—No tenías que quedarte —susurra con su voz rasposa— estoy bien.

—Estabas llorando no creo que lo estés, —le digo con cautela, no quiero que se cierre en si misma— Dime ¿en qué puedo ayudarte?

—No puedes, ojala alguien pudiera.

—Me diagnosticaron trastorno depresivo cuando tenía 14, —le digo, en un arranque por ayudarla, ella me observa sin decir nada.— cuando mi padre se fue no pude superarlo, no se porque estás llorando pero quisiera ayudarte.

—Mi padrastro intento abusar de mi. —me dice ella, y la miro horrorizada— cada vez que viene borracho lo hace, mi madre no lo sabe o eso creía.

La abrazo cuando se pone a llorar —Anoche llegó y empezó a tocarme, nunca había llegado tan lejos le pegue en la entrepierna y corrí lejos de casa. —dice ahogado— Cuando volví esta mañana para decirle a mi madre, me dijo que yo tenía la culpa por vivir provocando a su esposo y me saco de su casa.

—Cariño... —la abrazo más fuerte— ellos son unos hijos de puta que no merecen respirar en libertad. ¿Pero donde te estás quedando?.

—Anoche dormí en mi auto, lo compre con el dinero que trabaje por un año en un bar. Pero ya no tengo dónde quedarme, mi beca no paga la residencia. —me dice, la tranquilizó y le digo que nos encontremos en la hora de la salida en el café que está enfrente.

A la hora del descanso estoy hablando con las chicas de cómo les fue en el día de ayer, no nos vimos porque yo estaba organizando las cosas del grupo de gimnasia con la asesora que encontramos.

—¿Hoy elegirás las chicas que serán parte del equipo? —pregunta Miah relajada.

—No, sólo habrá una pequeña reunión y presentación entre nosotras, para darles algunas indicaciones y información de cómo vamos a seguir de ahora en adelante.

—Entonces nosotras no tenemos que participar en la prueba —dice Liah, la miró con una ceja arqueada— digo somos tus amigas ¿no?

—Ustedes tendrán las partes más difíciles por eso— les digo, y me miran indignadas— no se quejen son mis amigas pero no hay favoritismo.

                                               *****

Son las 2 PM, me dirijo al gimnasio para hablar con las chicas, se supone que seremos las animadoras de los equipos cuando tengan juegos pero también vamos a bailar en competencias junto a otras porristas.

—Buenas tardes. —digo con calma pero firme y segura— Soy Lissa Meyer la capitana del equipo, nos reunimos hoy porque quería darles algunas indicaciones y información necesaria para el equipo y sus manejos.

Las chicas me saludan con entusiasmo. Son alrededor de vente chicas.

—Además, como dijo el artículo de ayer también tendrán una prueba para ver su rendimiento físico y mental, quiero que estén preparadas para ser grandes y las mejores. Que cuando hablen de las porristas de la facultad de Londres podamos estar orgullosas de nosotras mismas.

》Les presento a Deborah Cooper, será nuestra manager, encargada de organizar todo lo referente al equipo. —presento a la chica castaña de ojos grandes— Sin más les avisó que las pruebas empiezan el lunes a las 4 PM después de las clases y terminan el jueves, para el viernes próximo poder darles los resultados y saber quiénes de ustedes seguirá en el equipo. ¡Que tengan un buen día!.

Me despido de ellas y me quedo con Deborah a organizar algunas cosas que faltan, el gimnasio que nos dieron cuenta con un pequeño cuarto que usamos como oficina, aparte de que las duchas y vestidores esta en la misma área, me despido de ella para ir a encontrarme con la chica del baño.

Después de hablar con ella, llame a Liah y le conté todo, mi amiga entendió lo que quería hacer  y estuvo de acuerdo en que le ayudemos.

—Me despido de las chicas y me dirijo al café con Liah.

—¿Crees que ella acepté nuestra ayuda? —pregunta— Digo no nos conoce, no la conocemos y no sabemos quién es—dice ella un poco dudosa, analizando si estamos tomando la mejor decisión.

—Tengo una corazonada con ella, creo que es buena persona. Además no está mal que ayudemos, ayudar al prójimo recuerdas. —le digo la frase que siempre nos dice su abuela Lulú.

—Bien.

Cuando llegamos al café la chica ya me espera en una de las mesas, nos acercamos y la saludamos. Le presento a Liah y le comento que vivimos juntas, ella asiente.

— Abigail Russel. —se presenta. Recuerdo que no nos presentamos en el baño.

Le propongo que puede quedarse a vivir junto a nosotras sin pagar nada, claro hasta que consiga un trabajo y pueda aportar.

—Estan diciendo, que quieren que yo viva con ustedes. —dice ella sin creerlo— Lo siento pero es que aunque parecen ser buenas personas no se que pensar.

—Nosotras tampoco te conocemos, pero no me sentiría bien sabiendo que no tienes donde quedarte. Queremos ayudarte aunque sea dándote un lugar para alojarte, mientras resuelves tu situación.

—Pero se pusieron a pensar que podría ser una ladrona o algo peor. —replica.

—¿Eres algo de eso? —pregunta Liah.

—No. Pero...

—Entonces no veo el problema.

—Pero...

—Te daremos la dirección y nos vemos allá, ahí puedes hablar todo lo que quieras. —zanja mi amiga.

Seguimos platicando, hasta que ella acepta y nos dice que empezará a buscar trabajo mañana mismo —le aseguro que no debe preocuparse por eso— hablamos de nuestras familias, nos comenta que tiene familia de parte de su padre que viven en Liverpool y que los llamará para que la ayuden con algo de dinero.

Entrando la noche, le doy la bienvenida a Abigail en el apartamento, le muestro su habitación que ya está amueblado. Me avisa que no quiere volver a saber nada de su madre ni del padrastro, que ella es una alcohólica que él y su única familia son de parte de su padre.

Pido la cena mientras Abi nos cuenta que estudia periodismo y esta en su segundo año. —pienso en Noah que necesita ayuda con los artículos del periódico escolar, mañana hablaré con ella sobre Abi. — después se disculpa para retirarse a dormir asegurando que  anoche no durmió nada por el miedo del lugar donde se encontraba. Liah también se retira, pero yo me quedo a terminar algunas actividades que tengo que entregar el lunes a mi profesor de gráficos.

Hoy fue un día muy movido y también muy satisfactorio, una hora después me retiro a mi cuarto a darme un baño tibio para poder descansar.








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AAAAAA VOLVÍ✨

Si han llegado hasta aquí entonces estoy haciendo algo bien.

¿Encuentran que los capítulos son muy cortos o muy largos?

¿Algo que no entienden?

Las actualizaciones serán una vez a la semana, pero según los votos, puede que los suba antes.

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Corazón de Cristal #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora