Corazón de Cristal #1

•Capítulo 17•

(Parte 1/2)

•DELICIUS•

LISSA

La señora Brown es Rubia con ojos azules igual que Miah, esta vestida con un elegante vestido azul pálido y unas zapatillas blancas altas, su cabello esta recogido y tiene accesorios de perla blancas que la hacen ver muy elegante.

—¡Nina! como te extrañe. —dice besando y abrazando a Miah— cuando llamaste esta mañana para decir que venías me emocioné, mucho más sabiendo que traerías a tus amigas.

—Mami ¿como éstas? —pregunta Miah, tienen un minuto de abrazos y palabras susurradas, hasta que terminan, Talía viene a saludarnos con besos a cada una.

—Nina no me dijiste que tus amigas eran tan hermosas, —dice sonriendo con cariño— Talía James de Brown. —se presenta.

—Adaliah Jones.
—Halle Williams.
—Lissa Meyer. —un gusto conocerla, señora Brown.

—No cariño, dime Talía. —dice mirándome— Te me haces conocida, ¿eres hija de la Dra. Amanda de Meyer?.

—Si, —respondo con una sonrisa— no sabía que se conocían.

—Bueno, es una larga historia, pero tomen asiento. —asentimos, después llega el camarero a tomar nuestros pedidos.

—Todo es por cuenta de la casa —dice Talía— Pueden pedir lo que quieran.—Aunque no estamos muy de acuerdo con eso, Miah dice que no debemos rechazar a su madre.

Miestras esperamos el almuerzo Talía explica cómo conoció a mamá, dice que fue hace 10 años porque mi madre fue su doctora, han sido amigas desde entonces, me dice que quizás la llamé para que puedan quedar un día, rato después llega nuestros platos.

Miah pidió la especialidad de la casa, consiste en arroz con mariscos, Halle y Liah fueron por lo elegante pidiendo carne roja salteada con vegetales y arroz blanco, yo queriendo comer algo diferente pedí un tipo de Salmón salteado con Papa relleno de queso, pedimos vino blanco y tinto, Talia pidió pasta con albóndigas para acompañarnos.

Pasamos un rato degustando nuestro almuerzo y hablando cómodamente de como nos va en nuestras carreras, Talía nos escucha con atención como si estuviera encantada de conocernos.

—Esa es la comida favorita de Darel. —dice de repente Miah.

—Es cierto. —agrega Talía— Al parecer tienen gustos parecidos.

—En realidad sólo lo pedí porque quería probar algo diferente. —digo rápidamente, lo que me faltaba el idiota tiene buenos gustos.

Mientras disfrutamos de nuestro almuerzo, hablamos con Talía de diferentes temas, nos cuenta un poco como fue para ella salir adelante con todos los prejuicios sociales, apesar de que su madre ya había hecho camino en las grandes academias y premios, para ella no fue fácil. Nos aconseja a seguir nuestros sueños, y no abandonarlos por las opiniones o criticas de terceros.

—Lo importante es que se sientan bien con ustedes mismas. —dice— Agradar a otros solo trae cosas negativas, pero seguir lo que te apasiona te llena de amor propio.

—Tú madre es una mujer maravillosa. —me dice cuando le pido que me hable más de como se conocieron. —Recuerdo que fuimos a Manchester por cosas del nuevo restaurante que iba a inaugurar, a Darel le dio una fiebre y yo me puse muy nerviosa, cuando llegué al hospital no quería que nadie lo tocará. —ríe un poco, como si recordará algo— La cosa es que llegó Amanda y me llevo a su oficina y mientras me tranquilizaba con palabras, también estaba revisando a Darel.