10 horas después del secuestro
LISSA
Mi cuerpo tiembla sin poder evitarlo cuando oigo el sonido de las pisadas, el miedo y el terror se apoderan de mis entrañas cuando el polmo de la puerta gira.
Ahí está de nuevo. El demonio que causa mis pesadillas, sonríe cuando ve como pateo con la esperanza de salir de su radar, de sus ojos diabólicos que no dejan de atormentar me cada vez que pierdo el conocimiento.
No se cuanto tiempo tengo aquí, pero la última vez que vino dijo que se habían terminado mis dos horas de descanso, así que solo tengo algunas horas encerrada en este sucio sótano donde mi secuestrador no ha dejado de infligir dolor a mi cuerpo como un método de castigo por no darle la respuesta que quiere.
Después de pegarme repetidas veces en el rostro al negarme a responderle algo acerca del laboratorio de Darel, me arrastró por el frío suelo, para esposar mis dos manos a unas largas cadenas y alzarme como si quisiera formar una cruz, mis dos brazos acalambrados por el largo tiempo que han estado suspendidos hacia arriba, gritan de desespero así como mi corazón no ha dejado de temblar cada vez que el monstruo entra por esa puerta.
—Hola pequeña tonta, ¿me has extrañado? —pregunta, lleva un maletín de empresario que deja encima de la mesa antes de sentarse justo frente a mi.
Mis ojos se llenan de lágrimas mientras niego con la cabeza.
—Oh si, yo se que si. —se jacta llevándose un cigarrillo a los labios.
Su aspecto juvenil engaña a cualquiera, pero es un lobo vestido de oveja.
—Déjame ir... —suplico por décima vez.
—Lo haré, no tengas ninguna duda de que te irás. —responde sin dejar se sonreír.
—No se nada, yo...
—Claro que sabes. —se levanta de golpe asustandome cuando se acerca a mi. —No trates de engañarme.
Se mueve al fondo del sótano perdiéndose en la oscuridad por su ropa oscura, enciende la radio que no sabía que tenía con una especie de rock de los ochenta moviendo la cabeza como un poseso
—Vamos a jugar, pequeña tonta. —su voz es sombrío y hace que mis pelos se pongan de punta con solo ver como se acerca.
Mi vestido antes dorado está roto y lleno de suciedad y sangre que salía de mi cabeza, ya no llevo zapatos y las cadenas arañan mis muñecas cada vez que intento quitarlas.
El instituto de proteger mi vientre cada vez que se acerca me tiene desesperada porque me siento una inútil sin poder proteger lo único que me importa en estos momentos.
Quiero gritar de dolor pero muerdo mis labios hasta que sangran para no darle el gusto a este psicópata, quisiera rendirme pero no soy capaz de revelar nada sobre los laboratorios de Darel, porque en realidad no tengo la respuesta que el busca.
Solo se la dirección del lugar, pero no soy estupida y obviamente aunque se lo diga no me dejará ir tan fácil.
—¿Por qué, lo odias tanto? —logro decir en un susurro, cuando se acerca a mi rostro.
—Eres muy hermosa pequeña tonta. —dice lamiendose los labios, me asquea que este tan cerca. —Lastima que eres la pequeña puta del enemigo.
Su asquerosa mano acaricia mi cuello y tiemblo de pánico cuando llega por encima de mi seno, sacudo la cabeza queriendo alejarme de su tacto tan tosco pero me sujeta con fuerza del pelo haciendo que una punzada dolorosa me recorra.
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Corazón de Cristal #1
Teen FictionPara Lissa Meyer los últimos 3 años no han sido fácil, vino a Londres para poder superar todo aquello que le atormenta. En sus planes sólo está enfocarse en la universidad, encontrar nuevas amistades y terminar de sanar. Darel Brown sólo quería dis...