Corazón de Cristal #1

•Capítulo 51•

•RESISTE•

LISSA

Horas antes.

—Ada, se hace tarde.

—No decías lo mismo cuando me penetrabas hace un rato.

—Detalles.

Tratando de ignorar el desastre en mi tocador, termino de ponerme la cadenita que Darel me regaló para navidad.

El vestido dorado abraza todas mis curvas cayendo ligeramente sobre mi muslo derecho hasta mi tobillo, que es donde tiene la abertura.

Mi cabello está peinado en perfectas ondas que gracias a Dios, mi novio no destruyo. Termino de aplicar labial rosa a mis labios y salgo.

Río internamente por la reacción de Darel, sus ojos brillan de algo que identifico como "tremenda mujeron, la que me tiro" ruedo los ojos cuando besa mis nudillos antes de abrirme la puerta del copiloto —aunque no dejo de sonreír— Estos son los pequeños detalles que me hacen amarlo aún más.

Nos toma poco tiempo llegar al lugar donde se hará el evento, o por lo menos es lo que pienso, ya que estoy un poco nerviosa por la noticia que le daré a Darel esta noche.

Por un momento las cámaras de los reporteros me ciegan, pero como siempre, mi chico me sostiene. Sin dejar de sonreír y sin pararnos a contestar las preguntas, entramos al lugar.

Me siento como si estuviera entrenando en una alfombra roja de los Óscar. El lugar ciertamente parece un palacio, las telarañas del techo brillan de una manera espectacular, las mesas perfectamente ordenadas, con sus cuberterías lujosas, los detalles simples y a la vez elegante.

—Estas preciosa. —me elogia Talia.

Su vestido blanco es formar pero no por eso deja de ser elegante, además ella tiene un porte que siempre está a la altura de cualquier diseño.

Me siento junto a ellas dejando que Darel hable con sus invitados, y no puedo dejar de mirarlo con orgullo. Se que ahora tiene más responsabilidades sobre el, pero se que lo hará muy bien.

—Todavía no puedo creer que no hayas buscado nada y aún así lograras encontrar el más hermoso. —susurra Miah.

Le doy una gran sonrisa, que la hace sonreír, su vestido azul rey hace contraste con su piel inmaculada, dándole un toque casi angelical con su cabello rubio liso.

Halle esta vestida con un vestido beige que es muy atrevido —tal como le gusta.—aunque no deja de ser sexy y elegante.

Y Adaliah, bueno ella es el centro de atención esta noche, su vestido rojo fuego, con un escote de corazón y abertura en cada muslo, con su cabello rojo suelto en sus ondas natural, hace que sea el foco de atención.

—Ustedes definitivamente son unas diosas. —termina Talia, con una sonrisa orgullosa.

¿Ya les dije que amo a mi suegra?

Pues si, la amo.

Aplaudo junto a los invitados cuando el señor Bronw presenta a Darel como su único heredero y legítimo dueño de sus bienes, aplaudo aún más cuando mi novio toma el micrófono.

Me encuentro con la mirada de Emiliano Bronw cuando me como el segundo postre de pay de limon. Antes de que pueda descubrir que es lo que significa su mirada, Darel nos interrumpe invitandome a bailar.

—Padre esta en camino.  —le informa a su hijo.

—Bien. —dice sin dejar de mirarme. —Hoy conocerás a mi abuelo. —me hace saber y sonrió.