•POSITIVO•
LISSA
El apartamento se siente frío, tengo dos días sin ir a la universidad por un virus estomacal, pero la sensación de angustia que he tenido desde hace unos días hace que este peor.
No he visto a mi novio desde ayer porque esta muy ocupado con el trabajo y el laboratorio, dijo que las cosas están peor de como se los imaginaba. No ha querido decirme mucho y respeto eso, pero siento que me guarda cosas que debería saber.
La noche de mi cumpleaños fue el único momento que tuvimos de estar realmente relajados.
Observo el anillo en mi dedo, es tan perfecto y hermoso que no puedo dejar de mirarlo, creo que es lo más lindo que alguien me ha dado, además de significativo.
—Los exámenes empiezan el lunes. —avisa la profesora, estoy tomando las clases virtuales ya que estamos a final de semestre y no podía darme el lujo de perderla.
Termino de anotar todo lo importante antes de cerrar sesión, tres horas de clases escaso un martirio cuando tienes mareos y vómitos.
Me levanto corriendo para llegar al bater cuando las nauseas son demasiado, las alcadas son la cosa más dolorosa cuando no has comido nada en todo el día. Cuando por fin puedo tomar un respiro el llanto se apodera de mi. Me siento terrible.
Lloro son razón en el suelo de mi baño, sin saber que mierda pasa conmigo, ayer fui a la farmacia por unas pastillas para el virus estomacal y ni siquiera dure dos minutos antes de vomitar todo.
—¡Ya llegué! — la voz de Miah me saca de mi terrible momento de ansiedad.
Levantando me del suelo, cepillo mis dientes por cuarta vez en el día, malditos vómitos, acabarán conmigo.
—Lissa, ¿vomitaste de nuevo? — pregunta pero no le respondo.
Su mirada habla y está gritando algo que es imposible.
—No...
—Lis, llevas días vomitando, no comes bien y estás sensible por todo, eso no es ningún virus estomacal.
—No, Miah estoy tomando las pastillas anticonceptivas.
—Si pero eso no es seguro y lo sabes.
Sollozo cayendo en cuanta, no voy a decir que esa posibilidad no paso por mi cabeza, pero la descarte, no puede ser cierto.
—No es posible. —susurro horrorizada— Yo... tengo un retraso de cinco días.
Digo o grito no lo sé, el mundo da vueltas conmigo con esa posibilidad, soy demasiado joven.
Ni siquiera se si seré buena madre, no. No eso es una broma y de muy mal gusto.
—Haste una prueba.
—¿Que?
—Iré a la farmacia por una prueba de embarazo.
—No, —me mira confundida— No me dejes sola, mejor llama a la farmacia y que ellos la traigan.
—Esta bien, relájate.
Limpio mis lágrimas mientras ella hace la llamada, camino por el baño esperando que llegué poniendo a Miah nerviosa, pero no dice nada y lo agradezco.
—¿Crees que sea posible? Darel estará decepcionado, no fui responsable.
—No digas eso Liss. El no estará desesperado y ahora sabremos si es posible.
Unos minutos después tiemblo mientras espero el resultado.
—¿Cuanto falta? —pregunto por segunda vez.
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Corazón de Cristal #1
Teen FictionPara Lissa Meyer los últimos 3 años no han sido fácil, vino a Londres para poder superar todo aquello que le atormenta. En sus planes sólo está enfocarse en la universidad, encontrar nuevas amistades y terminar de sanar. Darel Brown sólo quería dis...