•ULTIMA NOCHE• 🔞
LISSA
El centro comercial está abarrotado de personas pero de alguna forma buscamos la manera de relajarnos para elegir nuestros vestidos de gala. Mañana es el nombramiento de Darel, así que quiero darme todo mi apoyo.
Mis mareos han cesado y los vómitos matutinos no aparecen siempre y cuando tenga mi helado de menta a mano. He estado pensando la mejor manera de darle la noticia a Darel, mañana después del evento le daré la sorpresa.
Solo espero que lo tome bien, aunque tampoco pienso obligarlo para que acepte al futuro bebé si no quiere. Las chicas son un gran apoyo para mi, Miah ha estado ayudándome en todo lo que pueda, pero se que esta ansiosa por que se lo diga a Darel.
El otro día casi se le sale delante del susodicho lo bueno es que estaba hablando por teléfono y no escucho nada.
Ayer terminé mi último examen del semestre, así que solo estoy esperando los resultados. Mis días serán complicados a partir de mañana porque después de darle la noticia a mi chico tendré que hablar con mis padres.
Estoy segura que mamá echará el grito al cielo pero se que papá me apoyará, siempre lo hace.
—¿En que piensas? —niego sonriendole a Liah.
Las chicas entran a los probadores vacíos con las manos llenas de vestidos, mientras yo me siento aceptando el agua que me ofrecen.
Pasan más de una hora sin que las chicas encuentren lo que busquen y apesar de que llegue aquí muy motivada para conseguir mi vestido, ya no tengo ánimos.
—¿Qué te parece este? —pregunta Miah mostrándome un vestido blanco.
—Está precioso.
Sonríe mirándome con cautela.
— ¿Estas mareada? Tal vez necesites algo.
—No, estoy bien. Solo...
Mis ojos captan un pedazo de tela brillante y avanzo hacia donde se encuentra, las chicas dicen que ya encontraron sus vestidos, asiento sin dejar de avanzar.
— Este es de la nueva temporada, acaba de llegar. —me informa la dependiente.
Toco el material, la tela es suave y su brillo es tanta que no a cualquiera le gustaría, le aviso que me probare el vestido, ella asiente y juro que veo signos de dinero en sus ojos.
Me pruebo el vestido haciendo que las chicas se quejen diciendo que ninguna había visto el vestido, le doy mi tarjeta negra para que lo pongan en una bolsa sin siquiera reparar en el costo.
Mañana es el gran dia de Darel, y haré que valga la pena.
Paso por una tienda que llama mi atención, ingreso y salgo con algo. Al finalizar la noche le daré la noticia a Darel y esto es perfecto para hacerlo.
Adaliah nos arrastra a la tienda de calzados donde compramos y termino llevándome tres pares de zapatos de edición primavera.
Suspiro feliz cuando Halle nos promete pararnos en un restaurante a comer, donde des gusto camarones en salsa blanca con un filete termino medio, las chicas miran mi plato pero se guardan cualquier comentario. Se los agradezco porque con apenas cuatro semanas de embarazo tengo unos antojos muy raros.
Hace una semana fui hacerme una consulta, donde la doctora confirmó mi embarazo, y dijo que tenía cuatro semanas, casi cinco. Así que oficialmente soy una chica embarazada.
Quedar en cinta a los veinte años nunca fue un sueño o algo que quisiera, pero interrumpir mi embarazo tampoco es la solución, así que como es mi decisión continuar con esto. Dare lo mejor de mi para salir adelante con o sin el apoyo de mi novio.
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Corazón de Cristal #1
Novela JuvenilPara Lissa Meyer los últimos 3 años no han sido fácil, vino a Londres para poder superar todo aquello que le atormenta. En sus planes sólo está enfocarse en la universidad, encontrar nuevas amistades y terminar de sanar. Darel Brown sólo quería dis...