❤️ Doctor Otto Octavius 2 ❤️

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Después de aquel amoroso encuentro, TN estaba en la terraza del departamento, Otto estaba adentro ayudando a descubrir la manera para regresar a su dimensión, pero la mente de ella se encontraba en otro lado , mejor dicho, en un rostro del dueño que casualmente era Otto, su comportamiento con ella era todo lo contrario a como estaba acostumbrada, él era amoroso, tierno incluso solía ser celoso con ella cuando estaba con Peter (por obligación ya que también ayudaba a la investigación), sonrió bobamente enamorándose ciegamente de él, sentía ese cariño y no quería dejarlo.

Sintió el aire pegarle en los brazos desnudos y pecho, había sido mala idea llevar solo una camisa delgada, luego sintió calidez y un peso en sus hombros, miro el objeto, una gabardina verde la cubría, miro al dueño y sonrió.

- Hace demasiado frío para una joven hermosa como tú - miro al horizonte - Claro que en estos tiempos es obvio que hasta el mismo viento sienta amor por ti - TN no pudo evitar soltar una risita.

- ¿Y tu?, ¿No tendrás frió? - se preocupó cautivando los sentidos de Otto.

- Con el calor del amor que siento por ti, jamás sentiría frío - volvió a verla sonriendo - ¿Ya comiste? - está vez se preocupó él.

TN sonrió aún más, de verdad que se había enamorado inconscientemente de él, por su preocupación, por su amor, que a pesar de tener solo unos días de haberse conocido, se enamoró perdidamente de Otto Octavius.

En cambio él, él veía a su Rosie en ella, sentía que el universo le había dado una segunda oportunidad, quería amarla a pesar de que estaba joven, se preguntaba si habría otro Octavius que la amaba, otro Octavius que se encontraría con esta Rosie joven, de ser así, él actuaría primero, enamoraría a la joven Rosie y se la llevaría con él a su universo.

Fue así que el amor se confundió, una lo sentía porque era la primera vez que lo hacía y el otro porque confundía una joven por su esposa muerta. Sin embargo, solo uno pudo darse cuenta de esto, Norman Osborn no tenía en sus planes dejar viva a la niña que lo condenaría a su muerte, sabía muy bien que pasaría cuando vuelvan, por lo que aventó una bomba a donde ellos estaban, TN reaccionó velozmente y creo un campo de fuerza alrededor de esta, pero no fue suficiente, la Bomba explotó tirándola por la orilla, Otto la vio caer .

- ¡Rosie! - gritó intentando salvarla.

Fue gracias al destino que ella no lo escucho llamarla de esa forma, al igual que con su magia logró aterrizar bien el suelo sin dañarse mucho, Norman estaba sobre su tabla voladora acercándose a ella, solo tenía el traje pero no era necesario tener la máscara pues con el rostro que este tenía sentía miedo, su rostro era de completa locura.

Una batalla inicio entre ambos, TN se protegía contra todas las bombas que le lanzaba, ella de igual manera lanzaba ataques que lo dejaban a veces aturdido, dándole segundos de ventaja, los cuales uso para golpear el motor provocando una explosión, provocando que Norman perdiera el control y el equilibrio al final cayendo al suelo, lastimandose la rodilla izquierda, TN con su magia elimino la tabla, destruyendola en mil pedazos, luego se acercó a Norman para atarlo con cuerdas que ella creo.

- ¿Que es lo que le sucede?, ¿Acaso está loco?, Personas pudieron haber resultado heridas por su culpa - Hablo seriamente.

- Habría válido la pena - dijo un poco adolorido por su rodilla.

- ¿Que dice?, ¿La vida de personas es menos importante que lograr su objetivo? - Norman no pudo evitar reir.

- Mi objetivo es eliminarte - la vio con locura queriendo matarla con solo verla.

- ¿Matarme?, ¿Que lograría con eso? - siguió preguntando aunque no quería saber la respuesta .

- Mejor que nadie sabe lo que pasara cuando nostros volvamos a nuestra dimensión, moriremos eso pasará - se levantó con esfuerzo del suelo teniendo una mano atrás - Nosotros morimos mientras ustedes celebran - la vio con odio.

- Podemos cambiar eso - aseguro ahora insegura, retrocedía poco a poco mientras Norman se acercaba a ella con esfuerzo.

- ¿Que vas a cambiar?, ¿Nos llevarán a un psiquiátrico y nos dejarán prudiendonos ahí? - sonrió activando la bomba que tenía detrás - Cambio de planes niña, nosotros no viviremos para eso -

TN estaba asustada tanto que no noto como el tiempo paso tan rápido frente a sus ojos, hasta que vio a Norman tirado en el suelo con un brazo de metal enterrado en su estómago, cruzando hasta tocar el suelo y la imagen de Otto viendo con odio y desprecio a Norman.

- Nadie toca a mí Rosie - dijo en un susurro para luego sacar el brazo.

Norman escupió sangre por la boca sintiendo como poco a poco la obscuridad lo consumía y la muerte lo alcanzaba, ya no tenía escapatoria si iba a morir, entonces lo hizo, era algo que ya estaba destinado.

Otto se levantó y se acercó a TN, quien estaba asustada viendo la escena sangrienta frente a ella, de esto lo noto y bajo los brazos de metal, extendió una mano hacia ella, el rostro de desquiciado que antes tenía se había convertido en uno de tranquilidad y seguridad, quería transmitir su amor en ese solo acto.

- Rosie, nadie jamás te volverá a lastimar, yo estoy para cuidarte -

TN lo vio y sin poder evitarlo fue a abrazarlo con todas sus fuerzas, se sentía asustada y las palabras que él le dijo quedaron en su mente y corazón, tal vez él había dicho otro nombre pero estaba casi segura que ese era un apodo, Otto la apretó entre sus brazos, sintiendo el calor de ella, cuanto la había extrañado, logró que ella lo amara y se sorprendió a si mismo del poco tiempo que le había costado. Tomo el rostro de ella entre sus manos para mirarla fijamente a los ojos.

- Te amo Rosie, jamás eh dejado de hacerlo - susurró admirando cada centímetro del bello rostro frente a él.

- Yo igual te amo Otto, a pesar de ser los pocos días que nos conocemos, igual lo hago - sonrió contenta por saber que sus sentimientos eran correspondidos, aunque no fuera de la manera que ella quería.

Se fundieron en un beso que inició Otto, se sentía por fin en paz, ella lo amaba y lo perdono por lo que hizo, era lo único que necesitaba para que esas pesadillas se convirtieran en sueños, la tenía en sus brazos y era suficiente.

Se fundieron en un beso que inició Otto, se sentía por fin en paz, ella lo amaba y lo perdono por lo que hizo, era lo único que necesitaba para que esas pesadillas se convirtieran en sueños, la tenía en sus brazos y era suficiente

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