Tus personajes y tus sueños se hacen realidad

Kakashi

- Él es tan vago y serio - hablo con asco su amiga estando a su lado.

- Pero están guapo y atractivo - Respondió la chica TN con ojos soñadores.

- Pero es frió y cruel - Atacó con enojo.

- Y tan fuerte y protector - Suspiro la chica viendo a través de su ventana.

- Definitivamente estás perdida - río por su amiga.

- ¿Porque perdida?, ¡Estoy enamorada! - se levantó con los brazos a sus lados mostrando la gran felicidad que sentía.

- Exactamente, estás perdida seguramente sí él te dice, "Quiero hacer algo nuevo contigo", aceptas sin reproche - Se quejó levantándose para tomarla de los hombros y moverla intentando hacerla reaccionar.

- Tranquila, si eso llegará a pasar le diría, ¿Cuando y donde papi? - se sentó en el suelo - Imagínate cómo a de ser el ese aspecto, seguramente posesivo y tranquilo o, tal vez, posesivo y brusco - Bajo su cabeza para pensar un poco.

- O tal vez después de que lo hagan te vote o desaparezca sin dejar rastro - TN volvió a verla.

- Él no es así, me protegió cuando lo necesite, así como ese día donde un oso casi me mata - Sonrió cuando lo recordó, aquel día él auyento aquel oso pardo y se la llevó a ella en sus brazos para consentirla aunque esa historia no se la creía Saranghae, su amiga.

- Si bueno, si de verdad te amará mostraría su rostro quitándose esa horrible máscara.- finalizó la chica para seguir estudiando las poses correctas que su profesor le enseñaba ya que su sensei estaba a punto de descubrirlas.

TN ya no hablo ni opinó, de alguna manera su amiga tenía razón pero no debía desconfiar de Kakashi, él muchas veces le había demostrado el maravilloso amor que sentía, no podía ni debía además de que no tenía motivos reales para hacerlo.

Aquellos pensamientos la habían seguido durante todo el día, hasta el anochecer, acostada en su cama tapada con unas sábanas por el frió que hacía aquella noche, escuchó como abrían su puerta pero no se movió como todas las noches que iba a recibirlo.

Kakashi entró un poco confuso a su hogar pues le parecía realmente extraño que su amada novia no fuera a recibirlo como siempre hacia, dejando su máscara en un mueble especial se acercó a su amada, encontrandola recostada y, al parecer, pensando. En silencio se acercó hasta ella para acostarse a su lado abrazándola por la espalda y dejar su mejilla con la de ella.

- ¿Te encuentras bien? - hablo en un ligero susurró.

- ¿Cuanto es tu amor por mi? - pregunto tímida, pero a Kakashi en ves de enojarlo solo la abrazo pegandola más a él.

- El amor que siento por ti no tiene limites ni palabras para describirlo - Sonrió un poco dejando caer su cabeza sobre la de ella pero sin lastimarla.

- ¿De verdad? - susurró.

- Así es, ¿Porque lo preguntas? - la acurruco en sus brazos juntandola a su pecho.

- Por nada importante - sonrió dejándose llevar por él.

Lentamente, como cada noche, Kakashi metió su mano a la blusa que ella tenía para dejarla sobre su espalda cálida, pero, algo fue diferente, en ves de sentir la risa de su novia escuchó un leve gemido, sonrió metiendo la otra mano está ves por debajo de los pantalones de dormir de ella pues siempre solía vestirse así, la llevo hasta su pierna sin recibir negativa, al contrario, recibió otro gemido por su suave tacto.