❤️Gideon y Mabel❤️

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La pequeña niña de ocho años estaba ya recostada en su cama esperando a que alguno de sus padres fuera a arroparla para ya dormir, la pequeña era de tonalidad un poco morena, pecas en sus mejillas, cabello café suave y ojos negros.

Su hermano mayor aún estaba despierto leyendo un libro cerca del escritorio que tenía, era igual a ella con la diferencia que su cabello era más obscuro.

Ella vio su reloj, 10:00 pm, daba la hora, suspiro frustrada pues ya se habían tardado y el sueño comenzaba a atacarla, de esto se pudo dar cuenta su hermano quién se levantó y camino a las escaleras con las manos en los bolsillos.

- Recuerden que tienen hijos - anuncio con voz sin darle importancia el asunto, pero su pequeña hermana ya estaba a punto de dormir - Papá o mamá, si van a subir tendrán que contarle un cuento porque no creo que los deje irse tan fácil por tardar - pronto un albino con camisa azul de dormir y pantalones igual azules apareció por la puerta al final de las escaleras la cual daba a la cocina.

- Voy enseguida - hablo el hombre subiendo, antes de seguir avanzando su hijo lo veía con ojos de "¿De verdad papa?", Este lo vio confundido - ¿Que? - pregunto viéndolo de frente.

- Papá, si estaban creando un nuevo hermano, al menos limpiate los labios del labial rosa de mamá - le dijo sin interés desviando su mirada a otro lado frustrado.

El hombre se sonrojo notoriamente y llevo su mano a sus labios, los limpio pasándola dándose cuenta que su hijo tenía razón, más que sonrojado y, tomando en cuenta que era de piel albina, su sonrojo era más notorio, se limpio los labios lo más rápido que pudo y se aclaró la garganta para luego entrar seguido de su hijo. De inmediato la pequeña lo vio con los brazos cruzados y enojada.

- Te tardaste papá - lo vio acusatoriamente.

- Lose y lo siento cariño - se sentó en la orilla de la cama para arropar a su hija quién ya estaba acostada.

- Cuento - ordenó.

- Gideon, cuéntale como nos conocimos - se escuchó el grito de su esposa desde abajo haciendo soltar una pequeña risa al albino.

- Está bien -

Era también notorio que Gideon no sabía contar cuentos, eso siempre lo realizaba Mabel pues era magnifica en eso además solía cambiar algunas cosas y él decía la verdad, lo cual había echo de nuevo, contándole a su hija lo que había echo sin querer o sin pensarlo, la niña se sentó aturdida por lo que le contó su padre, lo veía sorprendida y sin habla hasta que sus palabras salieron más como un grito que otra cosa.

- ¡¿Que hiciste que cuando tenías mi edad?! - Gideon se dio cuenta de lo que había dicho y desvío su mirada de ella.

- Era un niño, ¿De acuerdo?, No sabía muy bien que era lo que hacía - dijo tenso por la pregunta que no sabía cómo darle respuesta.

Su hijo decidió intervenir con gesto aburrido, al estar sentado en su silla para seguir leyendo su libro se hizo para atrás para que su hermana pueda verlo y él, intentar ver la reacción de su padre.

- ¿Te refieres a cuando intentaste matar al tío Dipper y convertir a mamá en tu reina? - Gideon quedó más que perplejo y sonrojado por lo dicho dándole la verdad.

La niña lo vio analizándolo cruzándose de brazos, lo vio con los entrecerrados viéndolo con enojo y acusándolo, al igual que regañandolo con la mirada, Gideon no la miraba.

- Me enfermas papa - Gideon se levantó.

- Muy bien, basta de cuentos y cosas del pasado, hora de dormir - la arropó, le dio un beso en su frente y se acercó a su hijo.

Gideon le quitó el libro que tenía en sus manos, luego le dio un beso en la cabeza y por último se acercó a la puerta.

- Buenas noches - dijo por último para apagar la luz y cerrar la puerta saliendo así de esa escena incómoda.

La pequeña se acurruco pensando en lo que había pasado, ¿Ella sería igual a su padre o a su madre?, Prefería ser más parecida a su madre pero aunque no lo quisiera también tenía parentescos con su padre tal era como el orgullo, el joven prendió la lamparita que tenía y siguió leyendo su libro.

Por lo tanto Gideon estaba recargado en la puerta , su espalda tocaba está y sus manos ocultaban su rostro, ¿Ahora como le haría para aclarar lo que dijo?, Su pequeña solo era una niña pero muy parecida a su esposa, pego su oído a la puerta para ver si ambos ya estaban dormidos, Mabel había escuchado la historia que su esposo había contado y divertida fue haber cómo estaba, la escena de él espiando a sus hijos fue divertida y decidió hacer una escena que tal ves se vería más como una adolescente que una adulta , pero, ¿Quien la juzgaria en su propia casa?, Caminando de puntillas se acercó hasta que estuvo justo detrás de él, salto para caer sobre su espalda.

Gideon no estaba prevenido por seguir intentado escuchar, pero al recibir el peso en su espalda lo más que pudo hacer fue poner sus piernas duras y sus manos en el suelo, la risa de su esposa sobre él le dio el origen del escenario por el que ahora pasaba, giro su cabeza para verla, ella se había sostenido con sus manos por su cuello y sus piernas por su cintura pareciendo un koala en un árbol, con poca dificultad logró levantarse para tomar sus piernas y sostenerla con fuerza.

- ¿Que fue lo que hice? - dijo desviando su mirada.

- ¿No lo sé?, Tal vez, ¿Contarles cómo fue nuestro pasado? - pregunto irónica y divertida subiéndose un poco sobre él - Ahora avanza a nuestra habitación - se sostuvo con una mano del cuello de él- arre caballito, arre -

Gideon rodó los ojos, su esposa no tenía remedio, acomodándose mejor comenzó a caminar con ella en su espalda, dirigiéndose a su habitación para por fin ir a dormir cosa que ella no tenía destinada, adentro de la habitación de sus hijos el joven Jake se preguntaba si por accidente lo habían cambiado de padres en el hospital o el porque no podía tener padres normales, sabiendo que eso nunca pasaría por todas esas historias que su madre le contaba que para el sonaban irreales se fue a dormir deseando no escuchar nada en toda la noche.

Gideon rodó los ojos, su esposa no tenía remedio, acomodándose mejor comenzó a caminar con ella en su espalda, dirigiéndose a su habitación para por fin ir a dormir cosa que ella no tenía destinada, adentro de la habitación de sus hijos el joven J...

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