The Untamed - Versión Xicheng♡

Capítulo 41

- No tengo por qué hablar estas tonterías contigo.  Si me gusta o no, no es asunto tuyo - dijo fríamente Jiang Wanyin.  Por alguna razón, Lan Xichen penso que le gustaba Wen Qing  y eso lo hizo sentir extremadamente incómodo e irritado.

Ni siquiera se gustaba a sí mismo, y mucho menos a alguien más.  ¿Por qué Lan Xichen estaba siendo tan patético?  ¿No puede ayudar a una dama que ya cree que alberga sentimientos románticos por ella?

- ... - Lan Xichen guardó silencio.  Jiang Wanyin estaba más asustado que cuando entraron en la cueva, aparentemente estaba siendo una molestia para el Jiang.

El silencio dominó el ambiente, Jiang Wanyin bajó la cabeza y comenzó a pensar en formas de escapar, en cuanto a el Lan... Ah... el Lan estaba perdida en malos pensamientos.

Lan Xichen comenzó a recordar muchas cosas, por primera vez desde que estaba en ese lugar, sintió ganas de volver a su Secta, pedirle consejo a Lan Qiren, saber cómo era, abrazarlo cálidamente junto con Lan Wangji, aunque en Secta Lan tales cosas  no eran comunes.

Lan Xichen sintió que su corazón se apretaba al pensar en su tío/padre.  ¿Será que estaba vivo?  ¿Estaba su gente todavía escondida?  ¿Y qué hay de tu hermano?  ¿Estaba a salvo?  ¿Por qué tuvo que pasar todo esto?  ¿Cuántas vidas se perdieron?  ¿Fue un mal líder?  ¿Fue todo culpa suya por no ceder a los caprichos de la Secta Wen?
¿Las elecciones que hizo fueron las correctas?

Lan Xichen sintió que sus ojos se desbordaban, las lágrimas brotaban.  Silenciosamente le dio la espalda para que Jiang Wanyin no lo viera en un momento tan lamentable.  Un líder siempre debe estar sonriendo, siempre debe ser el que ayuda, nunca el que es ayudado.  ¿Qué tan patético sería que Jiang Wanyin lo viera ahora?  El ya no quería hablar con él de todos modos, por el tono de su voz era claro lo incómodo que debía sentirse atrapado al lado de Lan Xichen.

Jiang Wanyin sabía que había sido demasiado grosero, sabía que tal vez la forma en que habló había dejado a Lan Xichen en silencio, por lo que buscó formas de tratar de remediar la situación.

- ¿Tienes hambre?  - Preguntó Jiang Wanyin.  Pero nada fue respondido.  Lan Xichen estaba en una lucha interna contra sus propios sentimientos, contra su propio dolor.

- ...

-Yo creo que tenemos que practicar la inedia, pero nuestra energía espiritual no debe acabarse.  Cuando escapemos tal vez podamos ir a Gusu Lan para alimentarnos.  - Dijo Jiang Wanyin aún sin mirar a Lan Xichen, olvidándose del triste incidente de la Secta Lan.  ¡Cielos!  Qué pésimo era Jiang Wanyin al disculparse o comenzar una aventura.  Desafortunadamente, no había forma de cambiar eso de él, ni Madame Yu ni Jiang Fengmian le enseñaron adecuadamente a lidiar con sus sentimientos, y tampoco los sentimientos de otras personas.

Lan Xichen dejó escapar un fuerte sollozo al escuchar el nombre de su secta.  Entonces eso atrajo la atención de Jiang Wanyin hacia sí mismo, y Jiang Wanyin estaba totalmente alarmado.  ¿Lan Xichen estaba llorando?  ¿Estaba en el dolor?  ¿Había dicho algo que había afectado tanto a Lan?

- Oye, ¿te sientes bien?

Lan Xichen se volvió hacia Jiang Wanyin con la cara mojada, sus ojos de color marrón claro estaban rojos por el llanto, sus mejillas y la punta de su nariz también estaban enrojecidas.  Fue desgarrador.  Lan Xichen se veía tan frágil, tan lamentable.

- ¿Ir a donde?  Gusu Lan solo queda cenizas... Todo fue quemado Wanyin, mucha gente murio y mi tio...

- Estará bien.  Todo estará bien, no te preocupes – dijo Jiang Wanyin mientras uno de sus dedos pasaba por debajo del ojo de Lan Xichen y limpiaba una lágrima que caía.