The Untamed - Versión Xicheng♡

Capítulo 25

- ¡Ayuda a Jiang Xiong!  Lan Xiong!  - Gritó Nie Huaisang, incluso olvidando que Lan Xichen era un líder y no debería llamarlo así, Nie estaba rodeado de títeres atacándolo ferozmente.  - ¿Por qué siempre tengo mala suerte?

Lan Xichen se apresuró y ayudó a Nie Huaisang a deshacerse del lío en el que estaba involucrado.

Incapaz de soportar la situación, Jiang Wanyin sacó otro talismán de su manga, esta vez el talismán era más grande y requería un poco más de energía espiritual.

- Lan Xichén.

-ya voy Wanyin - dijo Lan Xichen mientras se apresuraba a ayudar a transferir energía espiritual al talismán, podía entender fácilmente lo que quería Jiang Wanyin, con solo llamarlo, o mirarlo.

Después de ayudar a Jiang Wanyin con el talismán de líneas hecho de pura energía espiritual, los tres se detuvieron para mirar esos títeres.

Jiang Wanyin desenvainó su espada para eliminar a algunos, pero Lan Xichen sostuvo su brazo.

- No haga eso.  Todavía están vivos.  - Dijo Lan en voz baja y Jiang Wanyin asintió.

- ¿Entonces, que vamos a hacer?  Si no podemos matarlos, ¿cómo salimos de aquí?  - Preguntó Nie Huaisang entre pesados ​​suspiros, el Nie estaba exhausto.  ¿Los cultivadores tenían que lidiar con eso todo el tiempo?

- Corre, tenemos que atravesarlos.  - respondió Lan Xichen, esa era la única solución, después de todo, la única salida era donde estaban los distintos títeres.

- ¡Esperar!  ¿No es peligroso hacer eso?- Preguntó Nie Huaisang poniéndose frente a Lan Xichen, el más pequeño estaba muerto de miedo.

- Jiang-Xiong no quiero morir, todavía tengo que ir a Gusu para ver...- Antes de que Nie Huaisang pudiera continuar con sus palabras desesperadas, fue silenciado por Lan Xichen.

"Nie-Xiong, cuando nos vayamos, solo agárrate a mí", advirtió Jiang Wanyin mientras arrastraba a Nie Huaisang por el brazo, hacia los cadáveres.

Nie Huaisang comenzó a desesperarse al sacudir la cabeza para decir que no, pero Jiang Wanyin hizo la vista gorda y fingió no notarlo, abrazándolo con fuerza.

Antes de que pudieran caminar a través de los títeres, todos los títeres comenzaron a calmarse y se fueron, dejando a los tres estupefactos.
Era como si estuvieran siendo atraídos hacia algo exterior.

- ¡Lo haremos!  - Dijo Jiang Wanyin y Lan Xichen asintió, Nie Huaisang sacudió la cabeza negativamente pero nadie le prestó atención.

- ¡No te muevas!  - se escucho una voz dentro del templo.

Nie Huaisang estaba asustado, por lo que trató de ignorar la voz, pero la repitió nuevamente y les pidió que no se movieran.

Jiang Wanyin puso los ojos en blanco sabiendo de qué se trataba, pero permaneció en silencio, quería ver si Nie Huaisang era tan estúpido como para caer en las bromas de Wei Wuxian.

- ¿Qué?  ¿No otra vez?

- Ignorante, corre dentro de un templo de una Diosa.  ¿Qué castigo crees que merecen?

- No nos castigues, por favor no nos castigues - Nie Huaisang juntó sus dos manos pidiendo clemencia, hasta que recibió un golpe en la cabeza.  Era Jiang Wanyin.

- ¿Cómo puede Nie-Xiong ser tan estúpido?

- El castigo que se merecen es comprarme diez jarras de vino (fuertes carcajadas).

-¡Wei Wuxian!  Sal ahora, antes de que pierda la paciencia.  - Exigió Jiang Wanyin y solo entonces Nie Huaisang se dio cuenta de quién era, y suspiró aliviado.