The Untamed - Versión Xicheng♡

Capítulo 74

Notas de la autora:

Este capítulo es más corto que los que publico, pero la carga emocional es mayor, ya que es aquí donde Lan Xichen se da cuenta de que no importa lo que haga, Jiang no está dispuesto a recibir ayuda.

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“¿Estás aquí para detenerme?  ¿Condenarme como todos los demás?-- el  Jiang preguntó con una mirada fría.  Pero internamente estaba preocupado por la figura delgada y mojada frente a él.  Nunca imaginó ver a Lan Xichen tan lamentable, ¿era posible que el estuviera así solo para tratar de detenerlo?

El Lan tragó saliva — ¿Adónde vas?  Por favor háblame Wanyin.

Lan Xichen sintió que la lluvia se mezclaba con sus lágrimas, probablemente Jiang Wanyin ni siquiera se dio cuenta de cuánto sus ojos no podían sostenerlos, cuánto temblaban sus manos sosteniendo su espada, Jiang Wanyin no se dio cuenta de lo desesperado que estaba el Lan.

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"¿Tú... tú realmente mataste a esas personas?"  — preguntó Lan sintiéndose derrotado con el silencio anterior, conocía lo suficiente a Jiang Wanyin para saber que no iría a Yunmeng, Jiang nunca arriesgaría a sus discípulos y sus hermanos.  Su sentido de protección era demasiado alto para eso, el Jiang fue creado para ser un gran líder, y un líder nunca pondrá en peligro a su gente cuando tiene otros caminos a seguir, un líder que no pide ayuda, que tiene que quedarse. fuerte... Un líder, sí;  un ser humano, no.

"¿Todavía necesitas que responda?"  Jiang sonrió torpemente.

— Este camino que estás recorriendo es tortuoso Wanyin, es como si te rebelaras contra las otras sectas.  Si haces eso, no sé si podré protegerte — dijo Lan sintiendo su corazón palpitar en agonía.  Los ojos color amatista de Jiang Wanyin eran tan ilegibles que el Lan se sintió perdido con solo mirarlos.

"¿Al rebelarse contra las otras sectas?"  Esto es patético, incluso antes de eso, ese maldito Jin GuangShan ya buscaría una razón para cazarme.  Quiere el amuleto, todos lo saben y, sin embargo, insisten en abrazar los muslos de ese perro.  El mundo del cultivo me repugna”, dijo Jiang con los dientes apretados.  Sus emociones estaban en desorden, había ira, había odio, había un sentimiento de insuficiencia, había inseguridad, había un sentimiento constante de culpa por no haber salvado a Wen Qing.

"A-Cheng, ¿te acuerdas?"  ¿Recuerdas la promesa que hice el día que lanzamos las linternas juntos?  — La voz de Lan tembló levemente al final de la oración.  Y Jiang Wanyin sintió que se le cerraba la garganta, ¿entonces ese había sido realmente su deseo?  En el momento en que Jiang pensó que solo se estaba burlando de él, el susurro de ese deseo aún estaba vivo en la mente de Jiang, la sonrisa amable y cálida que Lan Xichen tenía en sus labios, la voz suave y tranquila, los ojos cerrados a gusto... Él  podía recordar como si estuviera viendo al Lan allí pidiendo su deseo.

"Yo, Lan Huan, siempre quiero intentar lo imposible para protegerte Wanyin"

Ese Lan, y el Lan  de ahora, eran personas totalmente diferentes... Y el Jiang sabía que esto era completamente su culpa.

"Si... Si te vas ahora, no sé cómo voy a cumplir mi palabra", dijo el  Lan con una expresión desesperada.

"Yo también estoy cumpliendo mi parte de la promesa, estoy protegiendo a los que amo, mis hermanos, mi secta, mis amigos, también te estoy protegiendo Xichen".

"No necesito tu protección", respondió con frialdad.

“Llévatelos, llévalos a Gusu Lan, yo… yo iré a hablar con los mayores”, propuso Lan Xichen mordiéndose los labios, aún tenía un hilo de esperanza en el corazón.