Libertad sin paz (Sacrificios 04)

Intermisión: Dos conversaciones y una reflexión

Intermisión: Dos conversaciones y una reflexión

—Bueno, lo hice.

Draco levantó la cabeza y miró por encima de su hombro a Blaise mientras entraba al cuarto de chicos de cuarto año. Blaise hizo una pausa y se rio entre dientes al verlo, luego se sentó en su propia cama y observó a Draco con una pequeña sonrisa.

Continuó el silencio, y así sucesivamente, hasta que Draco rechinó los dientes y espetó: —¿Qué hiciste? —quería que lo dejaran solo en silencio para cavilar sobre Harry, pero mientras Blaise fuera un intruso, bien podría tener algo interesante que decir.

—Le pedí a la chica que me gusta que fuera conmigo al Baile de Yule —Blaise examinó una mano,como si tratara de determinar por qué habría tenido alguna duda al respecto. Volvía a Draco loco—. Y dijo que sí —levantó la vista y le guiñó un ojo a Draco—. Así que al menos uno de nosotros va con la cita que quiere.

Draco arrojó sualmohada a su cabeza. Blaise no la esquivó, riendo, y se sentó un momento después para devolvérsela. Draco no había estado preparado. Gruñó cuando lo golpeó en la cara.

—Honestamente —dijo Blaise, cuando Draco se quitó la tela de la cara y pudo ver de nuevo. Draco podía sentir sus emociones, ya que Harry no estaba en la habitación para proporcionar un amortiguador o un escudo, y todos eran geniales, concentrados en la alegría fría y algo que casi podría haber sido lástima—. Te estás poniendo nervioso por no hablar con él. Y también está afectando a otras personas, incluido él, y creo que todos estaríamos de acuerdo en que un Harry enojado es algo que preferiríamos evitar. Desearía que nos hicieras a todos un favor y solo le preguntaras sobre el estúpido Baile.

—Él ya tiene una cita —dijo Draco. Las palabras le pincharon la boca como si escupiera abejas—. No quería ir conmigo.

Blaise gruñó, y sus emociones se pusieron calientes. —¡No le preguntaste, amigo! No puede leer tu mente y saber qué quieres ir con él si no le preguntas, ¿o sí?

—El resto de ustedes lo hacen lo suficientemente bien —Draco rodó hacia atrás y cerró los ojos. No quería oír, una vez más, la nota de placer en la voz de Harry al aceptar la invitación de Lunática. Era bastante claro que Harry realmente quería ir con la loca. A él no parecía importarle que ella fuera solo una amiga con la que a veces hablaba, en lugar de la persona que había estado a su lado desde el día en que fue seleccionado para Slytherin—. No sé por qué no puede verlo.

—¿Tal vez porque está jodido de la cabeza? —preguntó Blaise—. Bastante literal.

Draco se sentó de nuevo. El tono de desprecio en la voz de Blaise habría provocado eso incluso si hubiera dicho algo mejor. —Cállate —susurró, y el tono en su propia voz hizo que Blaise palideciera, un poco—. No sabes nada de lo que pasó.

—No los detalles —Blaise levantó la barbilla—. Pero podemos ver la marca que dejó en su comportamiento, Draco, y sí, está jodido de la cabeza. No como su cita, te lo concederé, pero de una manera diferente. Y dices que sabes más sobre eso que cualquiera de nosotros. Y sin embargo, todavía estás sentado aquí, esperando que Harry actúe como una persona normal. Creo que vas a tener una larga espera —de repente negó con la cabeza y bufó—. ¿Y qué diablos estoy haciendo dándote consejos románticos? No es como si fueras una gran fuente de información con mi cita —se levantó y fue hacia la puerta de la habitación.

—¡Te dije que dejaras de dibujar leones en tu tarea! —le gritó Draco a su espalda, porque no podía dejar pasar eso sin algún tipo de insulto—. Es una Gryffindor, ¿no?

—No es  tu maldito asunto hasta que la veas en mi brazo en el Baile de Yule —dijo Blaise por encima de su hombro—. Donde, y te lo recuerdo, Harry bailará con Lunática.