Libertad sin paz (Sacrificios 04)

Grita "¡Devastación!"

Capítulo 20: Grita "¡Devastación!"

Harry desayunando cuando se abrieron las puertas del Gran Comedor. Estiró su cuello para ver quién entraría, parpadeando. ¿Las otras escuelas ya habían llegado para el Torneo de los Tres Magos? Teniendo en cuenta la forma en que todos los demás parecían tan interesados ​​en él, Harry habría pensado que lo sabría con anticipación.

Draco lo golpeó con un dedo. —Harry. Estaba tratando de contarte más sobre por qué creo que Julia Malfoy era una Señora Oscura.

—Y estaba diciendo que no podría haber sido así, a menos que en realidad se declarara a la Oscuridad y como una Señora en algún momento u otro —dijo bruscamente Harry, sintiéndose incluso más curioso al ver dos figuras vestidas con túnicas, ambas brujas, caminando a través de las puertas—. Solo porque tenga un cierto tipo de poder y un cierto tipo de disposición no significa que realmente haya hecho lo que crees que hizo.

—¿Por qué no se declararía a sí misma como Señora? —Draco sonaba malhumorado. No pareció prestar atención a las dos mujeres que caminaban rápidamente hacia la mesa principal, pero entonces, pensó Harry, no lo haría. Estaba cada vez más convencido de que la red de Draco tenía algo que ver con esta poción, aunque solo Merlín sabía cómo; Draco todavía no dejaba que Harry mirara el libro del que decía haber obtenido la receta de la poción.

—No lo sé, Draco —dijo Harry, y luego parpadeó cuando las dos brujas se acercaron lo suficiente para ser reconocidas. Una parecía vagamente familiar, pero no pudo ubicarla hasta que miró a la otra. A pesar de que ahora tenía el pelo lacio y café como el ratón, todavía llevaba la misma cara que tenía para visitarlo en Lux Aeterna. Nymphadora Tonks. ¿Qué está haciendo ella aquí?

—¿Qué hace mi prima aquí? —Draco preguntó entonces, aparentemente notándola por primera vez.

Harry negó con la cabeza y se levantó, tratando de decidir qué hacer. La segunda mujer era Auror Mallory, la bella pero severa bruja que había conocido en el Ministerio justo después de alejarse de Fudge. Sin embargo, vaciló cuando se levantó, sin saber cuál sería el mejor curso.

Los dos Aurores se detuvieron frente a la mesa principal. Con una voz clara y resonante, Auror Mallory pronunció: —¿Director Dumbledore, si podemos tener un momento de su tiempo?

—Un momento y más que eso, queridas damas —dijo Dumbledore, inclinando la cabeza. Sin embargo, Harry podía ver la cautela en su rostro, por mucho que tratara de ocultarlo; a menudo se había puesto tal expresión alrededor de Harry. Él tampoco sabía lo que estaba pasando. De alguna manera, supuso Harry, eso estaba bien. Significaba que esto no podía ser una trama de Dumbledore. Por otro lado, Harry tenía que mirar con incertidumbre de lo que vendría después, y odiaba la incertidumbre y el cambio repentino.

—Gracias —Auror Mallory se inclinó ante él, y pareció empujar a Tonks con un codo en el camino hacia abajo, de modo que la mujer más joven comenzó e hizo una reverencia unos momentos detrás de ella. Luego sacó un rollo de su manga—. Perdón por hacer esto tan públicamente —agregó, Harry no sabía a quién—, pero Madam Bones sintió que era lo mejor, dado lo que hemos aprendido sobre este hombre en las últimas horas.

Harry sintió que su corazón se sacudía, y luego la velocidad a tal punto que se tambaleó sobre sus pies. Draco tomó su mano, diciendo algo que Harry no podía escuchar por los latidos de su corazón. Millicent estaba agarrándolo por los hombros, como lo había hecho después de que Regulus fuera repentinamente arrancado de su cabeza, instándolo a que volviera a sentarse.

Por alguna razón, a pesar de que no podía escuchar sus palabras tranquilizadoras, podía escuchar a la Auror perfectamente cuando ella comenzaba a leer.