・⁺ 𝐒𝐏𝐑𝐈𝐍𝐆 𝐃𝐀𝐘《𝙺𝚘𝚘𝚔𝚅》

Chapter 29

Jungkook salió a toda prisa de la escuela, se subió a su auto y comenzó a conducir al único lugar en donde esperaba encontrar a su novio. El camino se le hacía sumamente largo y realmente estaba controlándose para no caer en un abismo de desesperación y angustia. Necesitaba antes poder hablar con Taehyung, sentía sus manos sudar alrededor del volante, maldijo cada semáforo en rojo que le tocó y mierda, ¿La ciudad siempre había sido así de grande? porque ciertamente desde que llegó no le había parecido de esa forma.

Luego de manejar lo más rápido que pudo finalmente llegó a su destino, su pecho se contrajo y su corazón comenzó a latir con fuerza, pues a lo lejos en aquella banca de madera estaba su chico, sentado viendo hacia lo lejos. Parecía estar sumamente sumido en sus pensamientos que ni siquiera notó cuando el azabache llegó. Jungkook bajó de su carro y comenzó a caminar hacia el castaño, en cuanto llegó se paró frente suyo lo cual hizo que este elevara su mirada y conectara con la suya, inmediatamente los ojos de Kim se cristalizaron y Jungkook tuvo que morderse el interior de su mejilla para no romperse y darle más carga emocional a Taehyung.

Pareció una eternidad lo que se mantuvieron viéndose en silencio, aunque en realidad fueron tan solo unos segundos antes de que el castaño hablara primero.

— L-lo sien-to... — declaró bajito, dejando caer una lagrima llena de tanto dolor y pesar. — Y-yo lo s-siento. — replicó llevándose ambas manos para cubrir su rostro y comenzar a sollozar ahí.

El azabache sentía su corazón ser pisoteado al presenciar tal escena, le dolía demasiado ver a su chico así de vulnerable, desde que lo había conocido siempre se había mostrado fuerte y seguro de sí mismo. La primera vez que lo vio realmente roto fue en esa ocasión que le contó acerca de Namjoon y ahora, esta era la segunda vez. Él realmente no comprendía porque Taehyung se esforzaba demasiado en mantener esa imagen suya, pues Jungkook podía ver a través de él, porque para él Taehyung era como agua transparente, una que cambiaba según el color del cielo y por eso sabía que su novio cargaba con mucha tristeza y pesar consigo.

Dejó salir todo el aire que había estado conteniendo y se puso de cuclillas frente al chico que no dejaba de sollozar en el refugio de sus manos.

— Letritas... — llamó con suavidad, tomando las manos del castaño con cuidado para separarlas de su rostro, pero este negó ejerciendo más fuerza en ellas para que no le sacaran de su refugio. — Déjame verte, por favor. — pidió con ternura pero Kim volvió a negar.

— N-no quiero que me veas así.

— Estoy seguro que sigues siendo muy bonito amor. — dejó salir una pequeña risita intentando poner cómodo a su chico.

— No me refiero a eso.

El azabache parpadeó un par de veces y ladeó su cabeza confundido. — ¿Entonces?

— No quiero que me veas así, a-así de roto.

Oh.

— No somos unos malditos robots sin sentimientos, es normal a veces decaer, no tienes porque guardarte esto para ti, al menos no conmigo. Anda, déjame ver la carita hermosa de mi novio.

Kim separó sus dedos y dejó al descubierto un ojito, observó la mirada calmada de Jeon y aquello aunque debía tranquilizarlo solo le caló más fuerte en su interior. Él le había fallado, no había cumplido con su promesa y Jungkook en lugar de reprochárselo estaba aquí intentando mantenerlo a flote.

Definitivamente no se lo merecía, él lo sabía.

El castaño dejó caer los hombros y suspiró fuerte finalmente rindiéndose para salir del refugio de sus manos.