Chapter 64

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Me ganó el corazón de pollo c':

[...]

Jungkook se hallaba con la mirada perdida, absorto en un punto del suelo. La avalancha de información que había recibido resultaba abrumadora para él, dejándolo sin saber cómo procesarla. Las emociones lo invadían, generando un dolor intenso en su interior. Sus ojos amenazaban con derramar lágrimas nuevamente, reflejando su incapacidad para comprender la magnitud de la situación.

¿Cómo podría aceptar la posibilidad de que, sin importar sus esfuerzos, Taehyung eventualmente se desvaneciera de entre sus manos? El miedo lo consumía, pues anhelaba ser el apoyo que su novio necesitaba, pero cuestionaba su capacidad para lograrlo.

Ahora, una multitud de piezas encajaban en su mente, revelando aspectos que previamente le habían eludido. Lograba comprender por qué Taehyung había hecho esfuerzos desde el principio para mantenerlo apartado de su vida. Antes, creía que todo estaba relacionado con su situación en la escuela, pero en este momento, las palabras alguna vez dichas adquirían un significado mucho más profundo.

No deseaba separarse de su lado, pero lamentablemente, no pudo permanecer más tiempo en la habitación con él. Ahora, se encontraba en la sala de espera, enfrentando la incertidumbre del futuro. La verdad era que no sabía qué pasos tomar a partir de ese momento, pues entendía lo valiosos que eran cada uno de los segundos junto a Taehyung, ahora que era consciente de ello. A pesar de todo, en su mente, la situación aún parecía irreal, como si el mañana fuese a ser igual que cualquier otro día.

¿Podría convertirse en realidad aquello si lo anhelaba con fervor?

Un abrumador silencio lo envolvía, como una manta pesada de quietud. La sala se encontraba desierta después de que todos los demás hubieran partido al enterarse de que Taehyung se encontraba bien. Los detalles de lo sucedido permanecían ocultos, guardados por elección de Taehyung. En medio de esa soledad impuesta, Jungkook era el único que se debatía en las aguas turbulentas de una verdad dolorosa, sintiéndola como un nudo en su garganta y un peso en su corazón.

O al menos eso creía, ya que en medio de su abrumadora tristeza, Jungkook percibió la sutil presencia de alguien que se sentó a su lado. Aunque sus fuerzas estaban agotadas, no pudo evitar sentir cierta curiosidad, pero su dolor seguía nublando su visión impidiéndole girarse. Fue entonces que una voz conocida resonó en sus oídos, y al escucharla, reconoció a su cuñada.

— ¿Estás bien, Jungkook?— preguntó Jisoo con una delicadeza que reflejaba su comprensión del intenso sufrimiento que estaba experimentando su cuñado. 

— ¿Cómo podría estar bien? — respondió Jungkook con voz quebrada, sus lágrimas volviendo a empapar sus mejillas—. Simplemente no puedo entenderlo, no puedo aceptarlo.

— Sé que es difícil. He estado cargando con esto desde el momento en que lo supe. Ha sido realmente doloroso verlo rendirse sin siquiera intentarlo, y me desesperaba que, sin importar lo que hiciera, no lograra hacerle cambiar de opinión — dijo, desviando la mirada mientras el pesar y la frustración impregnaban su tono de voz. Luego, negó ligeramente con la cabeza, volviendo a mirar a Jungkook con una pequeña sonrisa—. No puedes imaginar el alivio que sentí cuando llegaste a su vida y le devolviste las ganas de luchar.

— ¿De qué sirve? — murmuró en un hilo de voz, mientras sus lágrimas caían con fuerza—. Si de todas maneras lo voy a perder. 

Jisoo abrió los ojos grandes, sorprendida por la reacción de Jungkook. Aunque entendía que la situación era difícil de asimilar, no esperaba que él estuviera tan resignado ante ella.

— Jungkook, necesitamos mantener una actitud positiva. Debemos confiar en que...

— ¿¡En qué!? — exclamó, ya alterado—. ¿En qué se supone que debo confiar cuando ya no hay esperanza en nada?

・⁺ 𝐒𝐏𝐑𝐈𝐍𝐆 𝐃𝐀𝐘《𝙺𝚘𝚘𝚔𝚅》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora