・⁺ 𝐒𝐏𝐑𝐈𝐍𝐆 𝐃𝐀𝐘《𝙺𝚘𝚘𝚔𝚅》

Chapter 52

Taehyung se quedó sin aliento al ver a Yoongi desvanecerse ante sus ojos. A pesar de sus esfuerzos por mantener la calma, el pánico lo invadió y su mente se nubló. Sabía que tenía que actuar rápido, pero su cuerpo parecía no responder. Tomó a Yoongi por los hombros y lo sacudió con fuerza, rogando por una respuesta, mientras su corazón latía con tanta intensidad que parecía querer salir de su pecho.

—Yoongi, despierta, por favor despierta—. Su cuerpo temblaba y su ansiedad incrementó al no recibir respuesta. — No, no, no. No puedes hacerme esto, no tú también. ¡Maldita sea, despierta! ¡Joder despierta!

Taehyung sentía como un nudo en su garganta le impedía respirar mientras seguía intentando despertar a Yoongi. Sus ojos se llenaron de lágrimas cuando se dio cuenta de que su amigo no respondía. No podía dejar de pensar en lo peor mientras su mente imaginaba los peores escenarios posibles, y sus lágrimas comenzaron a caer de manera desesperada. Sabía que tenía que mantenerse fuerte por Yoongi, pero el miedo y la incertidumbre se apoderaron de él y no podía evitar llorar siendo consumido por la desesperación mientras sujetaba a su amigo entre sus brazos.

Tenía miedo de que todo se volviera a repetir, su pasado estaba nuevamente invadiendo su presente y eso solamente le aterró demasiado. No quería perder a Yoongi, luego de lo de Nam no se creía capaz de soportarlo. Estaba demasiado aterrado y se sentía tan impotente al nuevamente no ser capaz de hacer algo para evitar que le arrebataran lo que era importante para él.

Los gritos ahogados de Taehyung alertaron a Jungkook y Hoseok, quienes inmediatamente se giraron para ver qué estaba pasando.

Hobi entró en desesperación y pánico al ver a su novio en el suelo inconsciente. Sin pensar en nada más, corrió hasta él, se arrodilló a su lado y tomó su mano con fuerza, sintiendo como si el mundo se estuviera desmoronando a su alrededor. No podía mantener la calma, la idea de perder a Yoongi era demasiado aterradora. Sus manos temblaban mientras intentaba encontrar algún indicio de que seguía respirando, pero estaba demasiado nervioso como para poder hacerlo correctamente. Los ojos de Hobi se llenaron de lágrimas mientras murmuraba desesperadamente el nombre de su novio, suplicando para que volviera en sí.

— Y-yoonie bebé, p-por favor abre los ojos— pero por más que le hablaba no recibió respuesta alguna.

Jungkook observó con preocupación la manera en que Hobi y Taehyung caían en la desesperación, y aunque también sentía miedo y preocupación, sabía que no podía permitirse perder la cabeza. A pesar de que su instinto le decía que fuera a ayudar, sabía que no podía arriesgarse a soltar al padre de Yoongi, quien a pesar de estar abatido por los golpes, seguía siendo una amenaza. Por eso, se mantuvo firme, intentando mantener la calma en medio de la tensión y la angustia que lo invadían.

No le quedó más que gritar fuerte para tratar de hacer razonar a alguno.

— ¡Llamen a una ambulancia, maldita sea!

Taehyung fue quien reaccionó al escuchar la voz de su novio. Había estado perdido en sus pensamientos, y ni siquiera se dio cuenta de cuándo Hobi llegó a su lado. Observó con horror la desesperación en las lágrimas que Hobi derramaba, y todo lo que gritaba. Se sintió impotente, pero sabía que tenía que mantenerse fuerte por Yoongi. No podía permitirse caer de nuevo en la desesperación, necesitaba ayudar a su amigo.

Tenía que evitar que el pasado se repitiera.

Como pudo sacó su celular para llamar a emergencias. Quizás la policía no había llegado a auxiliarles pero rogaba que esto no fuese igual. Sintió un poco de alivio cuando le confirmaron que una ambulancia iba en camino.

Analizó la situación y pudo darse cuenta que todo estaba completamente jodido. No tenía idea de que hacer ahora, si la policía no les ayudaba no les quedaría más que soltar al padre de Yoongi y eso posiblemente los metería en más problemas. Fue en ese momento que algo llamó su atención. El sonido de sirenas lo desconcertó un poco pues no creía que la ambulancia llegara así de rápido. Sin embargo pudo comprobar que no se trataba de eso en el momento que la puerta fue derribada y vieron como la policía entraba a la casa.