・⁺ 𝐒𝐏𝐑𝐈𝐍𝐆 𝐃𝐀𝐘《𝙺𝚘𝚘𝚔𝚅》

Chapter 60

Taehyung sentía que su corazón iba a salirse de su pecho en cualquier momento. Las emociones se arremolinaban en su cabeza, golpeándolo con fuerza tras la reciente confesión. Le resultaba difícil asimilarlo. El dolor palpitante en su pecho parecía recordarle la existencia de un pequeño rubio que una vez fue su amigo de la infancia. Había creído firmemente que ya había superado todo eso cuando Park Jimin se convirtió en el martirio de su mejor amigo, Namjoon. Se había convencido de que todo lo que conocía de él se había desvanecido, dejando paso a esta nueva personalidad arrogante y despiadada.

Sin embargo, en este momento, con las lágrimas a punto de caer, Taehyung se dio cuenta de que no había logrado liberarse del pasado por completo. De por si fue algo impactante en el pasado cuando Jimin comenzó a comportarse como un imbécil. Pero esta nueva revelación superaba todos los límites que alguna vez creyó posibles.

La dolorosa opresión en su pecho le recordaba el sufrimiento que Namjoon había experimentado, y la culpa comenzaba a carcomerlo. A pesar de haber aceptado que todos tienen sus límites, no podía evitar pensar que tal vez, si hubiera resistido un poco más, las cosas podrían haber sido diferentes.

No podía creer que Jimin estuviera involucrado en todo eso. La primera lágrima cayó mientras imaginaba el dolor que su mejor amigo debió haber soportado en aquel momento. La vida era cruel. Un corazón tan noble, que solo buscaba el amor prometido, había sido condenado a la desgracia y al sufrimiento.

— Tae, ¿estás bien? — Hoseok preguntó al notar el estado perturbado de su amigo.

Taehyung levantó la mirada, sus ojos llenos de confusión y angustia. Era evidente que algo en su interior estaba desmoronándose, y necesitaba con urgencia salir de ahí.

— T-tengo que irme... — murmuró, apenas audible por el bullicio a su alrededor.

Sin dudarlo, Taehyung comenzó a caminar en la dirección que creía que era la salida, impulsado por el deseo urgente de escapar de aquel lugar agobiante. No importaba si estaba yendo en la dirección correcta, solo quería alejarse.

Hoseok lo miró con temor, observando hacia atrás la puerta del baño. En ese momento vio a su novio salir y al conectar sus miradas y estar consciente de que le había visto, salió a toda prisa detrás del castaño para intentar detenerlo.

— ¡Taehyung, espera!— gritó en un intento para hacerle frenar.

La multitud parecía abrumadora, y Taehyung estaba tan inmerso en sus pensamientos que no parecía escuchar el llamado de su amigo. Su ansiedad lo envolvía como una prisión invisible, impidiéndole procesar cualquier otra cosa que no fuera su propia angustia.

Hoseok se esforzó por abrirse paso entre la multitud, corriendo velozmente para alcanzar a Taehyung. Su corazón latía con fuerza, preocupado por el estado perturbado de este. Finalmente, logró posicionarse a su lado y agarró su brazo con firmeza, tratando de detenerlo antes de que atravesara la salida.

— Tae, por favor, detente. Necesitas calmarte, no puedes irte así — suplicó, su voz llena de preocupación. — No permitas que las cosas del pasado te agobien, sé que quizás solo estoy siendo insensible ya que no soy capaz de ponerme en tu lugar, pero no le des ese poder a Park. No dejes que te siga jodiendo la vida.

El castaño, sumido en un mar de pensamientos tumultuosos, permaneció en silencio, apretando sus manos en puños mientras las lágrimas seguían fluyendo sin control.

En ese instante, Yoongi llegó a su lado. Con voz suave pero firme, se acercó a Taehyung y acunó su rostro entre sus manos, en un gesto de consuelo y cariño.

— Piensa en Jungkook... — susurró Yoongi, logrando que Taehyung alzara la mirada y encontrara el reconfortante brillo de sus ojos—. Estás aquí por él, porque sabes lo importante que es esto y lo mucho que él anhela verte allí, apoyándolo. Hobi tiene razón...— murmuró—, no dejes que esto te domine, por favor.