・⁺ 𝐒𝐏𝐑𝐈𝐍𝐆 𝐃𝐀𝐘《𝙺𝚘𝚘𝚔𝚅》

Chapter 62

El resto de la semana transcurrió y, como se esperaba, el equipo de Thomasville aseguró su lugar en la anhelada final del torneo. Una mezcla de emoción y nerviosismo invadía a todo el equipo, ya que, a pesar de haber demostrado sus habilidades y rendimiento en los partidos anteriores, todos eran conscientes de que el enfrentamiento decisivo se acercaba.

Para muchos de los jugadores, este partido significaba mucho más que un simple trofeo. Aquellos que anhelaban conseguir becas universitarias veían en esta final una oportunidad para impresionar a los reclutadores presentes. Sin embargo, también existía un impulso adicional en el equipo. Incluso aquellos que antes no habían considerado el futuro deportivo como una prioridad, estaban dispuestos a darlo todo en su último partido para dejar una marca imborrable.

El esperado encuentro definitivo sería contra el equipo de la East Davidson, con quienes había cierta rivalidad. Los jugadores de la Thomasville sabían que el partido sería intenso y lleno de desafíos debido a la historia de enfrentamientos entre ambas escuelas. Sin embargo, estaban decididos a dar lo mejor de sí mismos en ese momento crucial.

— Taehyungie, ¿estás seguro de esto?— preguntó Jisoo con evidente preocupación en su mirada.

El menor le respondió con una sonrisa tranquila, buscando calmar las inquietudes de su hermana. — Descuida, estoy bien. Es el último partido, es el más importante de todos y debo estar ahí para Jungkook.

Jisoo miró a su hermano, con una expresión de preocupación en su rostro. No se mostraba completamente convencida de la decisión que Taehyung había tomado, pero sabía que él era terco, especialmente cuando se trataba de algo relacionado con Jungkook.

— Está bien, pero prométeme que si te sientes mal en cualquier momento, me lo harás saber, ¿de acuerdo? — insistió ella, sin borrar del todo la inquietud de su rostro.

— Lo prometo — aseguró el menor con determinación, asintiendo con una sonrisa tranquilizadora.

Hoy era el día del esperado partido, y Taehyung era plenamente consciente de que este enfrentamiento era el más crucial de todos los que habían jugado en el transcurso de la semana. La final del torneo de baloncesto se presentaba como el momento decisivo para demostrar todo el esfuerzo y dedicación que habían puesto en cada entrenamiento y cada partido previo.

Sabía lo significativo que era para Jungkook su presencia en la cancha, y esto no se debía únicamente a las innumerables veces que su novio se lo había repetido. Era algo que sentía en lo más profundo de su ser, un deseo genuino de estar ahí para apoyar a Jungkook en esos momentos tan importantes para él.

Desde el momento en que Jungkook se cruzó en su vida hasta el día de hoy, Taehyung era plenamente consciente de que ya no volvía a sentirse solo. Cada instante compartido con su novio había sido una experiencia llena de amor y conexión, y el vacío que alguna vez había sentido se había desvanecido por completo.

Si se detenía a pensar en ello, no había duda de que Jungkook había sido una presencia constante en su vida, un compañero fiel que estaba siempre a su lado. En los momentos de alegría, celebraban juntos, y en las adversidades, Jungkook era su soporte inquebrantable. Cada gesto de cariño, cada palabra de aliento y cada sonrisa compartida habían tejido un lazo profundo entre ellos.

La gratitud que Taehyung sentía hacia Jungkook era genuina y profunda, tanto que despertaba en él un deseo de retribuirle todo el apoyo y amor que recibía. No se trataba de una obligación, sino de un anhelo sincero que nacía desde lo más profundo de su corazón, impulsándolo a demostrarle lo mucho que significaba para él.

No podía evitar sentirse afortunado de tener a alguien como Jungkook a su lado. Sabía que podía contar con él en cada paso del camino, y eso le daba una sensación de seguridad y tranquilidad que nunca había experimentado antes. A veces, se sorprendía pensando en cómo había sido su vida antes de que Jungkook llegara, y se daba cuenta de que había encontrado en él mucho más que un compañero: había encontrado su hogar.