capitulo 68 (2/2)

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Unos días pasaron y hoy estaba con mi madre viendo vestidos elegantes para nosotras, mi madre estaba muy feliz por asistir a esta fiesta por lo que quería utilizar un grandioso vestido para su tan esperado regreso a fiestas de la clase alta.

-Hija mira este vestido! Es tan hermoso pero creo que no queda con mi color de piel....no sé tú qué dices?

-Esta hermoso madre, si lo quieres solo compralo.

Hablé con desinterés porque la verdad no me gusta perder tiempo en vestidos lujosos cuando tengo cosas más importantes en mi mente.

-Eleonora! Debes enfocarte! Esta fiesta es muy importante tanto para mí como para ti.

-Mamá es solo una fiesta.

-No es solo una fiesta es LA fiesta, hija se muy bien que no te interesa mucho este tipo de eventos pero debes interesarte desde ahora porque en las fiestas puedes sacar mucho provecho de las personas.

-Provecho de las personas? No entiendo.

-En estás fiestas las personas no van solo a bailar, tomar y disfrutar del ambiente.

-A no?

-Claro que no! En estás fiestas lo único que importa es no perder, todo el tiempo estás en una batalla, podrás conocer a personas con las cuales puedes formar conecciones, y tendrás que defenderte de esas que quieren demostrar su poder para humilarte es por eso que debes vestir bien, porque tú ya lo sabes, como te ven te tratan.

-Mm...nunca me había puesto a pensar en eso, las conexiones son necesarias para mí negocio pero no pensé que las fiestas eran tan serias.

-Las fiestas de clase alta son todo menos divertidas, son un campo de batalla para formar más poder.

-Si lo pones así creo que lo disfrutaré mucho.

-Perfecto entonces debes escoger un vestido adecuado para que luego te tomen las medidas.

Solo pude sonreír en forma de respuesta para luego mirar algunos vestidos hasta que ví uno que me encantó, un celeste platinado que estaba segura que se pagaría a mi cuerpo de forma perfecta en mis curpas, con un escote algo atrevido pero a la vez se veía formal, era hermoso y debía ser mío.

-Señorita me probaré este.- dije sería y la señorita que atendía asintió con tranquilidad.

Al probarme el vestido sentí como todas las miradas de las personas presentes se pusieron en mi.

-Hija ese vestido te queda precioso! Es perfecto para tí.- dijo mi madre maravillada.

-Si yo también creo lo mismo, lo compraré.

-Entonces le aremos las medidas adecuadas para ajustarlo, dentro de unos podrá llevárselo.

-Eata bien y también quiero el vestido verde con abertura en la pierna.

-Ese vestido? Para que quieres ese vestido, es lindo pero el que llevas puesto es mucho mejor.
-Lo se es solo por seguridad.

-Como tu quieras hija.

-Tu ya elegiste el tuyo madre?

-Si es uno rojo vivo y ya me tomé las medidas.

-Bien entonces paga tu vestido y el vestido verde con la tarjeta del abuelo y el celeste con mi tarjeta.

Hablé tranquila para luego darle una sonrisa traviesa a mi madre haciéndola entender que no quiero que nadie sepa de este vestido.

Al terminar de tomarme las medidas ví un traje de hombre y me puse a pensar en Ramiro y mi hermano, la última vez que vi a Ramiro fue el día que vino a la mansión de mi abuelo después de eso solo hablaba con él por celular para cosas importantes de la mafia o de la empresa y en esas conversaciones le pedí que cuidara de mi hermano ya que ya no podía estar al pendiente de él.

Al llegar a casa estaba muy cansada porque mi madre decidió aprovechar y comprar más ropa tanto para ella como para mí, decidí descansar en mi cuarto y aproveché para llamar a mi hermano.

*Matías?

*Ele! Hermana como estás?

*Bien bien y tú cómo vas? Has estado entrenando con Pol? Cómo te va en la universidad?

*Sigo entrenando con Pol ya me acostumbré a su entrenamiento y la universidad....bien eso creo.

*....Habíamos quedado que tenías que seguir estudiando si no....

*Lo sé lo sé y no hay problema con los estudios es otra cosa....

*Otra cosa?

*Si es que como sabes en mi univardad hay muchos chicos ricos....y bueno lo típico es que siempre quieran humillar al que tiene menos, cuando se lo conté a Pol y a Ramiro...ellos compraron algunas cosas para mí para "demostrar" que no soy menos pero tuvo un efecto contrario algunos, problemas surgieron y terminé en una pelea.

*Pelea?! Y como saliste de eso?

*Pues gane eso era obvio pero ahora hay rumores de que soy una persona agresiva y violenta.

*Wow muchas cosas pasaron una vez que me fui....bien!! Ya se lo que vamos hacer!

*Que?! Vamos?

*Si, mañana tienes clases verdad? Entonces iré a recogerte así que espérame.

Estaba segura que Matías se opondría por lo que corte, no puedo creer que estén intimidando a mi hermano...tenía que hacer algo al respecto porque puede ser mi hermano pero más importante es que ahora es parte de mi mafia por lo que no debemos perder la cara ante nadie y menos ante jóvenes estudiantes universitarios.

Al terminar la llamada Abel tocó mi puerta para avisarme que la cena estaba lista por lo que baje al comedor y encontré a toda mi familia ya sentada.

-Ven siéntate hija.- dijo mi madre señalando el asiento de su costado por lo que me senté sin pronunciar una palabra.

Ya habían servido la comida y con algunas breves conversaciones el ambiente estaba tranquilo hasta que una rata habló.

-Entonces Eleonora....ya elegiste tu vestido?- hablo Olivia, mi tía.

-Si lo elegí con mi madre.

-Ohh....y cuéntanos cómo es? Tengo curiosidad y preocupación ya que es la fiesta de los Bianchi tú no puedes ir con cualquier trapo además no confío en el juicio de tu madre ya ha pasado mucho tiempo desde que no ha asistido a una fiesta de este calibre.

-Tienes razón pero la elegancia y los modales siempre an ido de la mano con mi madre aún así les puedo decir cómo es mi vestido.

-Perfecto entonces cuéntanos.

-Es un poco ceñido, su escote es decente, es largo casi hasta los tobillos, sin mangas y....ahhh es de color verde.

Hablé tranquila y sonriente, me exprese como si mi vestido fuera el más hermoso que haya visto y con una mirada discreta ví como mi tía sonreía como si estuviera planeando algo.

-Al parecer te gusta mucho tu vestido no?

-Si, no he visto uno igual jamás.

-Oh pero ahora que lo recuerdo...el vestido de mi hija también es verde, supongo que las primas se parecen mucho.

Dijo mi tía con una sonrisa burlona por lo que yo solo podía sonreír más por mi gran idea de comprar dos vestidos.

-Si debe ser...

Después de esa conversación todos terminamos nuestra cena y me fui a mi cuarto, no quería convivir más con ellos.

Al día siguiente me apresuré para ir a la universidad de mi hermano con mi auto lamborghini de último modelo y podía sentir las miradas en mi cuando estacione mi auto frente a la universidad, y al salir solo podía escuchar los murmullos de las personas que pasaban haciendo que una gran sonrisa apareciera en mi, ahora solo faltaba que mi hermano saliera.

Eleonora SmithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora