Taeil y Johnny se miraron, haciendo una mueca ante los gritos de Haechan que estaban perforando sus oídos. El niño llevaba más media hora gritando y llorando sólo porque lo habían despertado los ruidos que hacía su vecino al limpiar su hogar.
– Haechan, cálmate ya.
Johnny habló de manera más seria y el niño lo miró, negando con la cabeza mientras se acurrucaba entre sus cobijas, como si buscara protección en ellas. Apretó la almohada con todas sus fuerzas, sollozando.
No entendían como podían salirle tantas lágrimas y mucho menos como es que hacía un berrinche tan grande en víspera de Navidad, si era su día favorito en su pequeñita vida. Taeil suavizó su voz, tratando de convencerlo.– Ven mi niño, vamos a desayunar y a calmarnos ¿Si?
– ¡DIJE QUE NO PAPI! ¡DESPEITÉ MALHUMOLADO! ¡DÉJENME AQUÍ!
Johnny se acercó para cargarlo, obteniendo una fuerte patada en la nariz que hizo enfurecer a Taeil.
– ¡ES LA ÚLTIMA VEZ QUE LE PEGAS A TU PAPÁ, HAECHAN! ÚLTIMA VEZ.
El golpeado cubrió su nariz con la mano, suspirando al ver qué de pronto ya eran dos personas malhumoradas en su hogar. Haechan los miró sin dejar de sollozar, sus pequeños rizos se adherían a su cabeza debido al sudor por el esfuerzo que hacía en llorar y patalear tanto. Ni siquiera le había pegado a su papá a propósito.
– ¡DEJENME AQUÍ SOLO! ME QUIELO IR A VIVIR CON MI ABUELITA MYORYON
– Pues le diré que venga y te lleve a Chicago, niño grosero.
– Taeil...
– ¡PUES SI! DIÑE Y DEJENME AQUÍ SOLO, CHUCKY YA NO QUIELE VIVIL CONTIGO!
Haechan ocultó su cara en la almohada para volver a llorar, no había nada que lo calmara y aunque no les gustaba dejarlo solo en ese estado, pensaron que quizá darle algo de espacio ayudaría a qué se calmara.
Ambos salieron de la habitación y fueron hacia la cocina, buscando los ingredientes para preparar sándwiches de omelette.– Ya tenía mucho que no hacía un berrinche tan grande ¿Qué le pasa?
Taeil acarició su frente, se veía cansado y algo estresado.
– Quizás es porque no estoy yendo a trabajar y se pone más berrinchudo. Ya sabes que es un consentido, Taeil mi amor, no te preocupes.
Johnny dejó el pan en la barra y le dió un beso en la mejilla.
– Tengo que preparar el desayuno y también hacer el pastel para más tarde. Taeyong me salvó de hacer algo más difícil. Y me pone tan triste que Haechan diga que ya no quiere vivir conmigo...
Taeil suspiró en derrota, apoyándose en su hombro y tratando de contener las lágrimas que las palabras de su hijo le habían causado. Tenía sueño todavía, pero debían prepararse para la cena en casa de Mark. Sus amigos los habían invitado a pasar navidad ahi y debido a que la familia de Taeil estaba fuera del país y los padres de Johnny no podrían viajar, decidieron aceptar.
– Amor, él sabe que lo amas con todo tu ser, no estés así, no sabe lo que dice. ¿Quieres que yo haga el desayuno? Podemos hacer el postre entre los dos.
Johnny se apresuró a guiar a Taeil de regreso a la habitación antes de que se negara, donde Haechan seguía gritando. Ambos ignoraron al niño y apenas las rodillas de Taeil tocaron el borde de la cama se acomodó de nuevo en las cobijas, sintiendo mucho sueño.
– Descansa, amor.
Asintió con la cabeza, cerrando los ojos cuando Johnny salió de la habitación. Un peso se alojó sobre él luego de unos minutos y acarició la espalda de Haechan, que hipaba mientras se aferraba a él. Por fin, su berrinche se había terminado.
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Bear Family 🐻 Johnil
FanfictionDónde Johnny y Taeil deben lidiar con las travesuras de su osito de tres años: Haechan. Menciones de Jaeyong, Mark, Jeno y otros miembros kindergardianos. Capítulos cortos. Portada hecha por mi @tamagootchi_ ❤️🫶🏼 #1 Haechan 12/12/22 🧸🌻 #1 Johni...